Cosas de la Ciudad

NADA AÚN. Por las declaraciones hechas ayer por el Oficial Mayor de la capital, Noé Lara Enríquez, se desprende que el aumento que éste año debieron recibir los trabajadores sindicalizados se podría trasladar hasta el año entrante, bajo el argumento de que “nunca pudieron llegar a un acuerdo Ayuntamiento-Sindicato”. O quien quita y su “aumentote” se los trae Santa Claus. No es burla, simplemente una posibilidad de que se los estén guardando para el cierre de año. Estaría bien que le preguntaran a su dirigente Guadalupe Valencia si está dentro de la ley que no reciban un aumento en todo el año, si dice que no, pues ya saben a quién reclamarle, al alcalde por pasarse la ley bajo el arco del triunfo y a su flamante Secretario general por cruzarse de brazos. Así de fácil. Ahora que si no hay ninguna violación a sus derechos, pues ahí ni hablar, a darle y a pedir aumento de sueldo pero en base a su productividad, a ver si de ésta forma, como dice el dicho, sí le llenan el ojo al amo.
ES LLUVIA. Dice una vieja canción que popularizara el ídolo de la juventud de hace algunas décadas, Enrique Guzmán, sólo que la que está cayendo en la ciudad parece tener poco de romanticismo, pues el frío y los encharcamientos que está haciendo en varias colonias ha molestado ya a más de uno. Lo peor de todo es que el pronóstico del tiempo informa que al menos por las próximas horas seguirá la lluvia y lo más alarmante, es que el frío descenderá un poco más para tener en la capital temperaturas de cinco grados para abajo, sin descartar llegar a cero grados.
VIALIDADES NORMALES. Salvo el bulevar Rió Españita que fue cerrado por la tarde de ayer, las demás vialidades parecen continuar abiertas a la circulación, con las debidas precauciones, claro. Por ejemplo el Río Santiago está abierto y la policía vial advierte que hay encharcamientos en algunos de sus tramos. Como quién dice, ay de usted si se avienta. Lo que no dice el reporte es que si le gusta andar entre charcos al rato andará pero entre talleres mecánicos, cambiando desde balatas hasta marchas, según mecánicos que aconsejan no andar en el río sin ser anfibios. Lo bueno es que puentes que tradicionalmente son cerrados por cualquier lluvia, hasta el momento siguen sin contratiempos para los automovilistas. De todos modos si va a conducir, tenga cuidado porque los accidentes viales se están multiplicando por el pavimento mojado.
BUENAS NOTICIAS DERECHOHABIENTES. Pues ya casi es un hecho la construcción del nuevo hospital del ISSSTE, según el delegado Alberto Rodríguez Jacob, ya hasta terreno tienen. Será sobre la carretera a zacatecas pasando el periférico. Por lo visto a la zona norte la andan consintiendo mucho, pues hace poco el también delegado, pero del IMSS, Sigona Torres, dijo que la clínica 51 que proyecta el instituto estará ubicada al norte de la ciudad, y no tan lejos como la del ISSSTE, lo bueno es que ambas instituciones se acuerdan de sus pacientes que han sido muy “pacientes” con ellos y les mejorarán su servicio con nuevas instalaciones, o al menos esa es la idea. Dicen los pacientes que el área de urgencias del ISSSTE de Carlos Diez Gutiérrez, es un auténtico muladar.
PROBLEMAS. Pues resulta que ahora también los de UBER comienzan a dar problemas a la ciudadanía, al impedir que dos vehículos que proporcionan servicio tipo taxi, fueran asegurados, supuestamente por prestar un servicio que no tienen autorizado. Los choferes de UBER bloquearon uno de los carriles de la avenida de La Paz y 16 de Septiembre, con ello ocasionaron severos trastornos a la circulación y por ende a los demás conductores de automóviles particulares y hasta a taxistas. Las autoridades no deben permitir bajo ningún concepto este tipo de situaciones, porque de lo contrario se tendría que lidiar prácticamente contra dos padillas motorizadas.
SOSPECHOSO. Pero lo que también debe ser analizado es el comportamiento de los inspectores de la SCT estatal, pues resulta bastante sospechoso que en plena madrugada realicen su trabajo, es extraño que hayan detectado a los dos choferes de UBER cuando «daban un servicio que no tienen autorizado». En estos mismos espacios se ha denunciado una práctica generalizada en el transporte público de pasajeros; el escamoteo de la feria a los usuarios, todos saben que el costo del pasaje es de 7.80 pesos, aunque también existen unos cuantos que sólo están autorizados a cobrar 7.60, pero cobran parejo 8 pesos, pero extrañamente la SCT ha sido omisa en el actuar, igual sus inspectores, por eso extraña que en plena madrugada salga a la caza de choferes de UBER.