Si en Japón la agencia Cerca Travel está poniendo de moda hacerse una sesión de fotos de boda sin tener pareja, en Estados Unidos, la firma Fred and Far ha apostado por la creación de un anillo de compromiso propio.
Algo debe estar pasando para que negocios que, inicialmente, están enfocados a las parejas, se estén reinventando y adaptándose a la soltería.
Cada vez es más evidente que, aunque creamos haberlo visto todo, siempre nos podemos sorprender. Y eso es lo que ha conseguido la firma estadounidense con su curioso anillo de compromiso. Cada uno de ellos viene acompañado de una tarjeta en la que la propietaria debe firmar para prometer que se honrará, elegirá y recordará a sí misma todos los días. ¿Quieres verlo?. Echa un vistazo a la galería.
Muchas mujeres ya se han unido a esta tendencia y han subido una fotografía a sus cuentas de Instagram para demostrarlo.
El equipo de Fred and Far, por su parte, está encantado de compartirlas en su cuenta, en la que ya ha superado los 10.000 seguidores.
El anillo está disponible en oro rosa, oro amarillo, oro blanco y plata. Sus precios van desde los 135 euros por la versión en plata hasta los 293 euros por las versiones en oro.
La filosofía de esta marca busca ensalzar el amor y el respeto propio por encima de todo. En su web, Melody, cocreadora de la firma, explica que en 2015, después de haber alcanzado todo tipo de compromisos tales como la educación, la profesión, el matrimonio o la maternidad, se dio cuenta de que la conexión consigo misma se había disipado.
Esa conclusión le llevó a utilizar un anillo en un dedo diferente para simbolizar el compromiso propio. Así es como surgió la idea y como, según sus palabras, su vida se transformó. «Soy más feliz, estoy más centrada y con energía y como resultado todos a mi alrededor están experimentando la magia también», explica.
Samira, la otra fundadora, está segura de que amarse a uno mismo puede lograr que todos los aspectos de nuestras vidas se armonicen.
¿Te unirías a esta tendencia? Si te ha gustado la idea, no tienes porqué limitarte a este anillo en concreto.
Puedes elegir el que más te guste para comprometerte contigo misma (o con quién quieras). Así que, te dejamos con una selección de anillos vintage. ¡Qué viva el amor, del tipo que sea!
Corte esmeralda: el anillo de compromiso más deseado
El anillo de compromiso es el elemento más importante en una pedida de mano. Todas las mujeres soñamos con ese momento y, por eso, queremos que nuestro anillo sea el más bonito y deslumbrante de todos.
Hay anillos para todos los gustos pero el que más pasiones suscita es el de corte esmeralda. Cuando decimos ‘corte’ nos referimos al tallado que se le da a la piedra, no a la forma.
Dependiendo de este corte, la gema reflejará mejor la luz y creará más brillo y destellos con el movimiento de la mano.
El corte esmeralda es, quizás, el más popular y solicitado a la hora de elegir anillo de pedida. Aunque reciba el nombre de esmeralda, no debemos confundirlo con esta piedra, ya que se denomina así por el tipo de tallado, que antiguamente era el que se le practicaba a las esmeraldas.
Para diferenciar el corte del que estamos hablando, sólo tenemos que fijarnos en la piedra. Normalmente se suele tratar de un diamante o un brillante, tallado en forma rectangular y con las esquinas ligeramente cortadas. Se puede engarzar en la alianza a modo de solitario o con incrustaciones de más piedras preciosas en la montura.
Además del corte esmeralda, existen muchos otros como el corte princesa, radiante, redondo, oval, corazón, pera o marquesa. Hay uno para cada gusto pero, lo que está claro, es que el corte esmeralda es uno de los más elegantes.
Algunas de las famosas más internacionales como Beyoncé, Anne Hathaway, Kim Kardashian, Reese Witherspoon o Angelina Jolie lucen orgullosas sus maravillosos anillos de compromiso con corte de esmeralda.
Te recomendamos que antes de darle pistas a tu chico para elegir anillo de compromiso, eches un vistazo en alguna de tus joyerías predilectas y te pruebes varios modelos hasta dar con el que más te favorezca. Dentro del mismo corte hay diferentes tamaños y, según tus dedos, puede sentarte mejor uno que otro.