Vamping: vampiros de las redes sociales

Los “vampiros de las redes sociales” se han popularizado al publicar hashtags como #vamping o #desvelados en fotografías tomadas a altas horas de la noche. La tendencia se da entre jóvenes y adultos a tal grado que se han denominado phonbies por no dejar sus celulares ni para acostarse.
Años atrás, la televisión causaba desvelo; hoy las redes sociales ofrecen la oportunidad de conectarse sin importar hora ni lugar. Esta tecnología empleada por la noche permite una forma de “conversar” con amigos sin interrupciones y en la intimidad de la habitación.
Actividades diurnas (estudio, trabajo, tareas del hogar, actividades deportivas, etc.) mantienen ocupada a la gente y es durante la noche cuando tienen tiempo libre para dedicarse a intereses personales.
Otra razón por la que se pasa excesivo tiempo en redes sociales es la presión de grupo, es decir, sentir que si no se conectan al mismo tiempo que sus amigos, quedarán excluidos de esa relación social.
Peligros del vamping, peores en jóvenes
Entre 8.5 y 9.5 horas de sueño en adolescentes y 8 horas para los adultos son necesarias para un descanso reparador. Perder un par de horas de sueño una noche puede no ser problema, pero perderlas continuamente llega a generar déficit de sueño.
Debido a que los jóvenes duermen hasta la mitad de este tiempo por trasnochar, al día siguiente se sienten fatigados, desconcentrados e irritables, por tanto, les es más difícil desempeñar sus labores diarias, es probable que sientan somnolencia diurna y tengan problemas de aprendizaje, lo que afectará su rendimiento escolar.
El vamping también puede ser factor de insomnio por higiene del sueño inadecuada (actividades diurnas que exaltan tanto el estado de alerta, que impiden adecuada calidad del sueño durante la noche), como el consumo rutinario y antes de acostarse de chocolate, refrescos, alcohol o cafeína, y principalmente el uso excesivo de tecnologías (computadora, televisor, videojuegos o smartphones).
Problemas de la vista también son señales de que el #vamping daña al organismo, pues generalmente los chicos apagan las luces de su habitación para no ser descubiertos, pero el brillo de la pantalla de su aparato electrónico provoca que los ojos se esfuercen más.
Exposición prolongada a la luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede causar degeneración macular (envejecimiento prematuro de la mácula o centro de la retina) en los jóvenes, cuando se considera como causa principal de ceguera en adultos mayores. Este tipo de luz es muy caliente y el daño se incrementa al tener muy cerca de los ojos estos aparatos. Por si fuera poco, la adicción a las redes sociales suele provocar atracones (comer mucho en poco tiempo) nocturnos y generar sobrepeso, sobre todo porque durante la noche el cuerpo elimina menos calorías.
Insomnio, ¿por una pantalla?
En la retina de nuestros ojos hay células (ganglionares fotosensibles) que reciben luz brillante durante el día y envían mensaje al cerebro indicando que es momento de estar despierto.
Entonces, el cerebro frena la segregación de melatonina (hormona que ayuda a regular el ciclo interno del sueño) hasta que llega la noche y comienza a generarla nuevamente.
Asimismo, durante la adolescencia, el ritmo circadiano del cuerpo (reloj biológico interno) sufre un reajuste hormonal de melatonina que provoca que adolescentes se duerman y se despierten más tarde, dificultando que concilien el sueño temprano por las noches.

Aunado a estos cambios naturales, si la luz prevalece en las habitaciones, el cerebro no logrará percibir la diferencia entre día y noche, lo cual, a la larga, puede causar trastornos del sueño como insomnio o pesadillas.

Desvelarse causa problemas de salud
Dormir ayuda a mantenernos físicamente sanos (es esencial para el crecimiento y control del metabolismo). En contraparte, los problemas del sueño se han relacionado con trastornos emocionales como depresión.

La privación del sueño por pasar excesivo tiempo en redes sociales puede:

Limitar la capacidad de resolver problemas, aprendizaje, escucha, concentración y memoria.
Promover la aparición de acné (el sueño no sólo ayuda a restaurar la piel, también es necesario para mantener niveles bajos de estrés).
Favorecer conductas agresivas.
Causar alteraciones alimenticias que conduzcan al sobrepeso.
Potenciar los efectos del alcohol e incrementar el consumo de cafeína y/o tabaco.
Incrementar la probabilidad de sufrir algún tipo de accidente por falta de concentración.
Adicción a las redes sociales, ¡cuidado con ella!
Desvelarte frente a la computadora todos los días o el uso excesivo de Internet por más de 2 horas diarias podría ser indicio de adicción a Internet, cuyas manifestaciones son las de cualquier otra adicción:

Ansiedad.
Nerviosismo.
Irritabilidad.
Aislamiento social (reducir el contacto real con otras personas).
Efecto tolerancia (necesidad cada vez mayor de invertir más tiempo conectado para sentirse bien).
Atención especial merece que los vampiros de las redes sociales se exponen más a peligros de la red como grooming (adultos que pretenden su amistad con fines sexuales), sexting (intercambio de fotos de contenido erótico) o ciberbullying (acoso a través de las redes).

No más #desvelados
Dejar de ser parte de los adultos y jóvenes que se desvelan por estar en redes sociales es más fácil de lo que crees:

Si durante las noches te mata la curiosidad por ver la actividad reciente en tus redes sociales, lo más sensato que puedes hacer es apagar tu dispositivo.
En caso de que quieras jugar, establece un tiempo máximo para hacerlo.
Antes de irte a dormir, escucha música suave y tranquila que ayude a tu cuerpo a relajarse.
Aléjate del televisor, computadora, celular u otros aparatos electrónicos por lo menos una hora antes de acostarte.
Utiliza tu cama y tu habitación exclusivamente para dormir.
Cómo evitar el vamping
Si eres padre de adolescentes toma en cuenta que la tecnología no es del todo perjudicial, pero se debe hacer uso responsable de ella: establece a tus hijos normas y horarios dentro del hogar para poder emplear sus dispositivos electrónicos (no más de media hora al día para los niños más pequeños y un máximo de una o una y media para adolescentes son parámetros adecuados). Eso sí, deberás predicar con el ejemplo y obedecer también estas reglas.

Mantener los dispositivos electrónicos fuera de la habitación de tus hijos, al menos por las noches, o instalar controles parentales en la computadora que te permitan limitar la conexión a determinadas horas del día, suspenderla o filtrar contenidos te podría ayudar a protegerlos del #vamping.

Además, evita que tus hijos compensen el déficit de sueño acumulado por trasnochar entre semana mediante un aumento excesivo de horas de sueño los fines de semana. Con esto es probable que piensen dos veces antes de desvelarse.