En esta intervención quirúrgica se realizan estomas, es decir, orificios que permiten exteriorizar una porción de intestino a través de la zona abdominal para poder evacuar (procedimiento llamado ostomía).
Cuando lo que se expone es el íleon, se trata de una ileostomía; en una colostomía (también se le suele llamar ano artificial) se exterioriza el colon. En ambos casos, las personas ostomizadas deberán vivir temporal o permanentemente con bolsas de colostomía adheridas a su cuerpo con el fin de captar sus heces fecales.
Más de 90% de los casos de colostomía tienen resultado exitoso. Sin embargo, esta nueva situación causa fuerte impacto psicológico en los pacientes que ven reducida su independencia, por lo que les resulta difícil conservar la autoestima.
Pese a esto, muchas personas ostomizadas han hecho frente a su tratamiento y llevan vida normal: duermen, trabajan, se divierten y ejercitan como cualquier otra persona, tal es el caso de Bethany Townsend, modelo con colostomía que ha acaparado la atención en redes sociales británicas por fotografiarse en traje de baño y demostrar que bikinis y colostomía no están peleados.
Enfermos de Crohn, ¿cómo es su vida?
Periodos de buena salud, remisión y recaídas son comunes en personas con enfermedad de Crohn o con colitis ulcerosa, otra forma común de enfermedad inflamatoria intestinal.
El mal de Crohn afecta a personas de cualquier edad, aunque la mayoría tiene entre 16 y 40 años y es más común en raza blanca que negra, asiática o mestiza. Actualmente no tiene cura, pero medicamentos, cirugía y cuidados precisos pueden dar a los pacientes largos periodos de alivio de sus síntomas: dolor abdominal, diarrea acuosa (posiblemente con sangre), cólicos, fatiga, úlceras bucales, pérdida de apetito y peso, fiebre y estreñimiento, entre otros.
No hay manera de predecir cuándo reaparecerán los síntomas y se desconocen las causas exactas de la enfermedad, pero se cree que mala alimentación, fumar y genética son algunos detonantes.
Enfermos de Crohn deben llevar alimentación sana, evitar el estrés y hacer ejercicio para controlar sus síntomas, por lo que se les recomienda:
Comer cantidades pequeñas de alimento a lo largo del día.
Beber mucha agua (con tragos pequeños).
Evitar alimentos ricos en fibra (salvado, frijoles, nueces y semillas).
Evitar alimentos grasosos y salsas.
Reducir la ingesta de productos lácteos.
Evitar alimentos que causen gases, como legumbres.
Pueden requerir suplementos vitamínicos.
¿Cómo vivir con una colostomía?
Después de la cirugía, las personas ostomizadas podrían sentir dolor muy intenso mientras los intestinos se adaptan, aunque es posible aliviar esta molestia con medicamentos y baños de agua tibia.
Los estomas miden aproximadamente 2.5 cm de diámetro.
La bolsa de ostomía se coloca en el exterior del cuerpo sobre el orificio del estoma, para recolectar desechos y poder vaciarse varias veces al día.
Personas con colostomía pueden nadar y realizar otras actividades que podrían considerarse impensables para ellos, siempre y cuando lleven a cabo acciones que permitan el buen cuidado de su estoma y de las bolsas que lo acompañan:
Una vez realizada la colostomía, se debe evitar cualquier tipo de esfuerzo al evacuar u orinar, por lo que se utilizan ablandadores de materia fecal recomendados únicamente por el médico.
La vida social y laboral de personas colostomizadas puede continuar tan activa como antes de la intervención, pues las bolsas permanecen ocultas entre la vestimenta y a simple vista es difícil notarlas; tampoco requieren ropa especial.
Los gases forman parte del proceso digestivo natural y no pueden prevenirse, pero sí controlarse vaciando la bolsa con frecuencia durante el día para evitar fugas y abultamiento por debajo de la ropa. Las bolsas de colostomía no permiten que se escapen gases ni heces cuando se usan correctamente.
La consistencia de la materia se ve afectada por alimentos y bebidas, por lo que se debe continuar con una dieta sana, equilibrada y adecuada a la enfermedad de Crohn.
Un estoma en el abdomen puede cohibir o causar ansiedad al tener relaciones sexuales, tanto en el colostomizado como en su pareja. Es recomendable hablar con esa persona para hacerle ver que el sexo no lastimará el estoma. Estos problemas generalmente se resuelven con el tiempo.
La exposición normal al aire, jabón o agua no daña al estoma. No hay problema en bañarse en tina o regadera con o sin el sistema colector.
Personas con colostomía pueden nadar con el sistema de bolsa colocado en su lugar, sólo deben buscar bolsas que de adhieran al cuerpo para nadar en alberca o mar.
¿Cómo cuidar las bolsas de colostomía?
Tras la cirugía, personal médico o de enfermería debe indicar a los pacientes la forma correcta de utilizar las bolsas de colostomía. Asimismo, es recomendable tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Existen 2 tipos de bolsas: abiertas, que disponen de un sistema de vaciado en la parte inferior, o cerradas en las que no se puede vaciar el contenido, por lo que se deben desechar.
Los desechos fecales expulsados a través del ano artificial pueden irritar la piel; a fin de prevenir problemas, es recomendable usar materiales especiales para la atención del estoma (pinzas, polvo, pasta, pañuelos desinfectantes y plantilla).
Lo ideal es vaciar la bolsa una vez al día o cuando se encuentre a poco más de la mitad de su capacidad. Se debe poner una nueva bolsa cada 3 ó 4 días (en caso de que sea abierta).
El baño es lugar adecuado para cambiar o vaciar la bolsa.
Lavarse las manos con agua y jabón previene el riesgo de infecciones.
Al retirar la bolsa, revisar la piel. Es normal que tenga un poco de sangrado o esté roja. Sin embargo, hay que acudir al médico si el sangrado no cesa o la piel es de color púrpura o azul.
Limpiar alrededor del estoma con un pañuelo desinfectante especial. Si la piel está húmeda, rociar polvo del estoma y dejar secar al aire 1 ó 2 minutos.
Lavar el estoma con agua y jabón durante el baño diario.
¡Fuera complejos, a conservar la autoestima!
Las personas colostomizadas pueden realizar la mayoría de los trabajos. Sin embargo, deben evitar el levantamiento de objetos pesados, ya que podría causar una hernia en el estoma (abultamiento) o un prolapso (parte del intestino se sale por el estoma). Asimismo, un golpe fuerte en la bolsa causaría que la lámina frontal se mueva rasgando el estoma.
Aun así, hay bomberos, mecánicos, incluso se sabe de fisicoculturistas con colostomía que con cuidados constantes continúan con sus actividades y mantienen a raya la enfermedad de Crohn.
Cabe enfatizar que tener un estoma no es motivo para dejar de disfrutar la vida. Las personas ostomizadas también tienen derecho a descansar en la alberca o en el mar, siempre que tomen precauciones para no dañar su salud, a fin de cuentas, ¿quién dijo que bikinis y colostomía están peleados?
SyM – Jenny Ramí