PELIGRO.- En un verdadero peligro para transeuntes y los miles de usuarios de camiones urbanos, se han convertido los vendedores ambulantes quienes a sus «pistolas», se apoderaron del área peatonal (banquetas) como ocurre en la Alameda Juan Sarabia y a todo lo largo del Eje Vial, de principio a fin sin importarles que la gente tenga que bajar de la misma banqueta arriesgando su vida ante el inmenso flujo vehicular que por ahí transita.
HASTA CUANDO.- Hasta cuando tomarán conciencia las autoridades correspondientes para poner un hasta aquí y retiren de las banquetas a los ambulantes, y de verdad se proteja la integridad física de las personas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayures que tienen que abordar en esos sitios los camiones urbanos para dirigirse a sus respectivos destinos. ¿o qué?, ¿tendrá que pasar una tragedia para voltear sus ojos a esos sitios. para poner una solución definitiva?. Altiempo.
NO ENTIENDEN.- En cuanto a los camiones urbanos, tenemos que los irresponsables conductores, manejan (como si llevaran en los armatrostes animales), sin importarles la integridad física de los usuarios, tomando las calles y avenidas como pistas de carreras, frenando a cada momento provocando que los viajeros caigan en el interior de las unidades y por si fuera poco deteniéndose hasta donde se les pega la gana cuando se les solicita la parada en alguna easquina… Es por demás. de nada sirven las disque «caapcitaciones» para este tipo de conductores, pero en fin, Dios dirá.
CELULARES.- Y siguiendo por esos lares, los taxistas no se quedan tan atrás pues se ha podido apreciar y nos consta, que cuando van conduciendo, lo hacen con una mano y con la otra utilizando el celular. Les «vale gorro» si llevan pasaje o no. Elos van felices con el celular platicando con sus esposas o novias, según como lo vaya oyendo el pasajero. Pero ni sudan n se abochornan, pues aún y cuando pasan frente a elementos de tránsito, éstos se hacen de la vista gorda y no son ni siquiera amonestados, pese a que está prohibido que se use el celular cuando se va conduciendo. ¡Ah! péro si se tratara de un automovilista cualquiera y un agente vial lo «cacha» manejando y utlizando a la vez el celular. hay van como sabuesos tras su presa para sancionarlos o de plano extorsionarlos.
TURISMO.- Según cifras oficiales, aproximadamente un millón 390 mil visitantes ocuparon más de la mitad de la capacidad hotelera y representaron un ingreso de recursos por 2 mil 395 millones de pesos para la entidad, durante el primer año del actual gobierno encabezado por Juan Manuel Carreras López, que representó un incremento del 10 por ciento en relación al año anterior. Lo anterior lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Turismo de Gobierno del Estado, Arturo Esper Sulaimán, quien sostuvo que la presencia de este número de turistas se dio en parte por la celebración de 123 congresos y convenciones, así como los días de semana Santa y de Pascua, así como las vacaciones de verano.
OTRA RECOMENDACIÓN.- Nueva recomendación de la CEDH fue emitida y dirigida al Secretario de Seguridad Pública Estatal, Arturo Gutiérrez García, por violación a los derechos humanos de dos personas a las cuales, al parecer, les «sembraron» dos granadas, para detenerlos e imputarles los delitos de delincuencia organizada y posesión de artefactos explosivos de uso exclusivo del ejército y fuerza aérea. Luego de su detención los dos individuos fueron presentados ante la autoridad federal, y sometidos proceso, tras el cual el Juez de la causa, concluyó que no existió causa legal para su aseguramiento. Una mancha más al tigre.
A LA ALZA.- Y mientras continúan las recomendaciones por las pifias que se cometen, los hechos delictivos siguen a la alza y ayer se supo de otra ejecución, parece que nadie puede parar el baño de sangre, mientras las policías se la pasan en reuniones mensuales en las presidencias municipales para llevar a cabo la reunión de Consejo Municipal de Seguridad, ,los cuales definitivamente no han dado los resultados y todo indica los realizan como simple requisito, aunque los resultados no sean los que se esperaban.
