Crece hundimiento de la Ciudad de México: Sacmex

El impacto más dramático del modelo no sustentable de explotación del agua del subsuelo de la Ciudad de México podría ser el que se registró por las intensas lluvias de la última semana de septiembre, al menos dos colonias de Iztapalapa y Los Reyes, Estado de México, se inundaron en tres ocasiones, lo que provocó pérdidas a cientos de familias.

De acuerdo con Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), el método utilizado para extraer el agua desde pozos es lo que ha provocado el hundimiento de la ciudad, con mayor énfasis en el oriente, incluyendo las delegaciones Iztapalapa, Iztacalco, Venustiano Carranza y el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl.

Mediante tomas satelitales, y con mediciones en el terreno, se pudo determinar que en estas zonas los hundimientos alcanzan hasta 30 centímetros al año. Otras zonas donde también se registran asentamientos pronunciados son Gustavo A. Madero (cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México), Ecatepec y Chimalhuacán.

Según Aguirre, “la capital tiene un consumo de agua de alrededor de 45 metros cúbicos por segundo, de ellos, 60% se obtiene del subsuelo a través de pozos que maneja tanto el Sacmex como la Comisión Nacional de Agua”.

Este modelo demostró que no es sustentable y de no reducir a la mitad el consumo de agua de la urbe, seguirá agravándose, insistió Aguirre.

Daniel Salazar, vecino de Iztapalapa y fundador de la Unidad para la Gestión del Desarrollo Sustentable, aseguró que las colonias Peñón Viejo, Ermita Zaragoza y La Colmena dimensionan lo dramático del problema.

En lo que va del siglo, estas zonas tienen hasta tres metros de hundimiento, respecto a las zonas asentadas a cientos de metros de las montañas más cercanas, como es en las laderas del Peñón y del Cerro de la Caldera. Aquí no hay drenaje que pueda desalojar el agua de las lluvias torrenciales, como la de 60 milímetros del 28 de septiembre.

En tanto, el ex delegado en Iztapalapa, Jesús Valencia, reconoció que los pozos de absorción en zonas de Iztapalapa, a pesar ser enormes agujeros cavados, no son suficientes para que el subsuelo recupere el agua que pierde, pero aceptó que el hundimiento del terreno no se dará de un día a otro; reconoció que las inversiones que se realizan son para sacar el agua de lluvia, pues en el pasado no se realizaron a tiempo para revertir la extracción del agua del subsuelo.