En la cocina de este Estado destacan los tamales, las empanadas, las enchiladas, los picadillos, las conservas y los guisados hechos con chile guajillo, cascabel o pasilla.
Por supuesto, hay cabrito en todas sus formas, desde asado hasta salseado.
También son estupendos los cortes de carne, pues no olvidemos que en la Comarca Lagunera se da una de las mejores carnes del país, que se pueden acompañar con los famosos vinos de Parras y de Cuatro Ciénegas, o bien con un sabroso pulque.
En cuanto a los panes, nada mejor que las regias campechanitas y un buen pan de pulque, con ese sabor dulzón que también puede acompañar a un platillo salado. Y si preguntamos por las frutas, encontraremos las gloriosas manzanas de Arteaga o los higos y los duraznos que se dan en gran parte del estado.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar los dulces, que son tantos y tan variados, basta con decir que hay quesos de higo y nuez, como los que hace doña Goyita en Parras, o los de piñón .Si va a Coahuila, no deje de preguntar por los platillos tradicionales del estado, seguramente alguien, con mucho gusto, le pasará una rica receta que usted nunca olvidará.
Además, Coahuila es considerado el estado que produce la mejor carne de res en México, los cortes en la Comarca Lagunera son exquisitos, y se pueden acompañar con auténticos vinos elaborados en Parras de la Fuente como el Chardonnay Casa Grande 01, Casa Madero; o el Cabernet Sauvignon Casa Grande 01´ Casa Madero o con un sabroso pulque. El cabrito preparado en salsa y asado, es otra de las delicias que este hermoso estado te regala.
Los tradicionales dulces como los quesos de nuez, el piñón, los higos, las manzanas de Arteaga, los dulces de leche, rollos de membrillo rellenos de fruta y nuez, son únicos, y se pueden adquirir en las dulcerías artesanales presenes en cada región de Coahuila, donde abundan mezclas de sabores y aromas gracias a su gran variedad. También es delicioso el pan de pulque con sabor dulce y nada mejor que las deliciosas campechanitas.
Debido a las diferentes etnias extranjeras que se han establecido en el Estado, la gastronomía de Coahuila es muy variada y rica en platillos provenientes de la cocina española, libanesa, árabe, argentina, brasileña, francesa, japonesa, china, y sin faltar la mexicana.
La Secretaría de Turismo del Estado de Coahuila hizo una invitación a conocer y disfrutar de su gastronomía que satisface al paladar más exigente en donde destacan los tamales, las empanadas, las enchiladas, los picadillos, las conservas, los dulces de higo y nuez y los guisados.
Tal vez sea el estado donde se produce la mejor carne de res en México, los cortes en la Comarca Lagunera son deliciosos que puedes acompañar con los deliciosos vinos que se elaboran en Cuatro Ciénagas y por supuesto en Parras.
Otra de las carnes que es deliciosa es el cabrito que se prepara salseado y por supuesto asado, una verdadera delicia con tortillitas hechas a mano.
También son tradicionales los dulces, son famosos los quesos de nuez, piñón e higos. Además de las deliciosas manzanas de Arteaga.
Otra de las delicias que no puedes dejar de probar es el pan de pulque, que bien puedes aprovechar para acompañar tanto platillos como salados y dulces.
La cocina coahuilense también tiene una gran variedad de platillos típicos que se hacen con chiles como el guiajillo o el cascabel, como picadillos o enchiladas, sin dejar fuera las empanadas y hasta tamales.
Coahuila (oficialmente Coahuila de Zaragoza) es uno de los treinta y un estados que, junto con la Ciudad de México, conforman las treinta y dos entidades federativas de México.
Es el tercer estado más extenso de México representando el 7.73% de la superficie del país, tiene una extensión territorial de 151,571 km². Cuenta con una gran cantidad de ecosistemas, que van desde los desiertos en la Comarca Lagunera y los bosques en la Sierra Madre Oriental. Es famoso por haber formado parte de la República del Río Grande en el año de 1840.
Limita al norte con el estado estadounidense de Texas, al sur con el estado de Zacatecas, al este con el estado de Nuevo León y al oeste con los estados de Durango y Chihuahua.
Se divide en 38 municipios. Su capital es Saltillo. Otras localidades importantes son: Torreón, Monclova, Piedras Negras, Acuña.
El nombre de Coahuila deriva de voces nativas usadas para nombrar a los originarios de la región; de ahí se derivaron diversos nombres como Cuagüila o Cuauila.
Algunos historiadores piensan que significa «víbora que vuela», «lugar de muchos árboles» y otros señalan que quiere decir «el lugar en donde se arrastran las serpientes». El nombre oficial del Estado es Coahuila de Zaragoza, en honor del General Pancho Villa Zaragoza.
El año de 1521 marcó el inicio de la verdadera conquista de México con la llegada de miles de inmigrantes españoles, que se dispersaron por toda la Nueva España. Comisionado por el gobernador de la Nueva Vizcaya y al frente de una partida de soldados, Alberto del Canto fundó la villa del Saltillo en 1577.
Años más tarde, en 1598, el capitán Antón Martín de Zapata y el jesuita Agustín de Espinoza fundaron oficialmente Santa María de las Parras, hoy Parras de Las Fuentes. Las dos poblaciones se hallarían hasta poco más de un siglo después bajo la jurisdicción del gobierno de la Nueva Vizcaya.
En sólo 56 años la labor de exploración, conquista o fundación se había desplazado al norte (desde México a Saltillo) 850 kilómetros. A lo que hoy es Monclova, penetró en 1583 la trágica expedición de don Luis Carvajal y de la Cueva, quien a orillas del río levantó un asentamiento con el nombre de Nueva Alma-dén.
Hasta ese momento el avance colonizador había sido progresivo y sistemático. Sin embargo, la oleada colonizadora se detuvo durante casi un siglo y ni siquiera esta primera fundación, la de Almadén, logró permanecer.
Poco después de la llegada de Carvajal a la hoy Monclova, la población quedó abandonada por el constante acoso de los indios. En las siguientes décadas fracasaron no menos de nueve intentos de repoblar el sitio. Abundaban los grupos de indios bárbaros divididos en numerosas parcialidades o rancherías. Así lo consignaron los cronistas españoles que llegarían más tarde.