Guía para aliviar la migraña

Estas son recomendaciones generales de especialistas que, sin embargo, tienen eficacia diferente en cada persona. En todo caso, sirven como complemento para el tratamiento de migraña prescrito por tu médico, el cual no debes abandonar:
Aplica frío durante 10 minutos para adormecer la zona adolorida. Puedes envolver hielo en un pedazo de tela o ponerlo en una bolsa especialmente diseñada para este fin, la cual encuentras en farmacias. Este remedio llevado hasta el extremo fue el que aplicó el escritor norteamericano Edgar Allan Poe, quien a veces salía corriendo de su casa para meter la cabeza en la nieve, tratando de quitar la migraña.
Protege tus ojos de la luz directa. Usa gafas oscuras, apaga las luces muy intensas, procura no exponerte a luces brillantes e intermitentes y cierra cortinas y/o persianas. Si sales, además es recomendable que uses sombrero de ala ancha.
No te expongas por mucho tiempo a la luminiscencia de pantallas de computadora o televisión. Ajusta el brillo y el contraste de modo que te lastime lo menos posible.
Evita olores fuertes, ya que además de detonar crisis en algunas personas pueden intensificarlas. En lugar de esto, una opción para quitar la migraña es poner y frotar aceite esencial de lavanda en la palma de tus manos, acercarlas a tu nariz y respirar profundamente, el efecto relajante del suave aroma, poco a poco te proporcionará sensación de alivio.
Toma masaje con lavanda, anís y eucalipto. Te ayudará a relajar la musculatura, reducir la tensión del rostro, mejorar la circulación, aumentar el consumo de oxígeno y estimular la producción de endorfinas. Aunque durante la crisis de migraña quien la padece suele optar por el aislamiento y evitar cualquier tipo de manipulación, el masaje sí puede ser eficaz, sobre todo, como preventivo. No te desanimes si no es muy útil la primera vez.
Evita saltarte comidas o mal pasarte. A pesar de que la migraña puede presentarse acompañada de vómito y náuseas, trata de comer en los horarios acostumbrados, por lo menos raciones pequeñas, pues los ayunos prolongados empeorarán tu situación debido al déficit de azúcar en sangre.
No consumas alimentos enlatados, encurtidos, embutidos ni muy condimentados, además de chocolate o alcohol, pues contienen sustancias que te dificultarán el alivio de la migraña, ya que se han relacionado con riesgo y aumento de intensidad de este tipo de crisis.
Consume alimentos o suplementos con vitamina C, ya que actúan como analgésico natural y pueden inhibir la síntesis de prostaglandinas responsables del dolor.
Mantente bien hidratado. Bebe abundantes líquidos, sobre todo si has estado vomitando, para evitar la deshidratación y que el dolor de cabeza se agrave. Los refrescos de cola sin gas o bebidas cítricas también pueden ayudarte a aliviar la náusea.
Haz ejercicios de respiración y meditación. Estimulan la circulación del oxígeno hacia la zona adolorida y brindan relajación.
Mantente lejos de situaciones que causen estrés o tensión emocional extrema, pues de lo contrario restas eficacia al tratamiento de migraña.
Aplica compresas con hierbabuena, jengibre y vinagre, frías o calientes, en diferentes partes del cuerpo como frente, muñecas o pies.
Trata de dormir bien. Algunas personas opinan que la única manera de quitar la migraña es con el sueño, aunque a veces puede ser imposible de conciliar hasta que se haya apaciguado la intensidad del dolor. Sin embargo, considera que el insomnio puede empeorar tus síntomas.
Lleva registro de detonantes, síntomas y respuestas a medidas cuyo fin es el alivio de la migraña. Esto te ayudará a detectar los aspectos y sustancias que debes evitar y las mejores prácticas al momento de una crisis.
Pide al médico que cambie tus medicamentos y/o que te remita a una clínica especializada cuando tus molestias se agraven o el tipo de fármacos prescritos hasta ese momento ya no te sean efectivos.
La respuesta positiva a este tipo de medidas requiere también cambio de actitud e, incluso, de estilo de vida, para que a largo plazo logres reducir la frecuencia y severidad de las crisis, así como tener mayor control durante estos episodios. Hacerlo te servirá como complemento del tratamiento de la migraña indicado por el médico para tu caso específico.
Fuentes:
Herzberg, Eileen. Migraña. Selector, México, 2003.
Schneider, Meir. Recuperando la salud: sanación personal avanzada. Pax, México, 2007.
Titus, Albareda, Feliu & Pozo Rosich, Patricia. Comprender la migraña. AMAT, España, 2009.
Krames Communications. Dolores de cabeza por migraña y tensionales. Consejos prácticos, Krames Communications para Excel Medical Comms, Estados Unidos, 1994. Cuando padeces crisis de migraña lo más urgente es disminuir el dolor de cabeza intenso, por ello te presentamos algunas medidas para calmar los síntomas de migraña en esos episodios tan tormentosos.