CIUDAD DE MÉXICO.-Tras el incremento en las tarifas para acceder a las zonas arqueológicas en México, autorizado por el Diario Oficial para 2015, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reveló que sus ingresos se han elevado en 2016 en aproximadamente un 237%, lo cual no implicará un incremento similar en su presupuesto para el ejercicio 2017, en particular para el mantenimiento, la investigación o la restauración de sus poco más de 100 espacios arqueológicos.
Tan sólo durante el primer semestre de este año, entre enero y junio, el INAH ha obtenido ingresos por 218 millones 843,692.90 pesos, mientras que durante el mismo periodo de 2015 sólo percibió 64 millones 877, 828 pesos.
Al respecto fue consultada la oficina de comunicación de dicha institución para conocer si existe algún programa de trabajo adicional en el que se proyecten algún incremento para 2017, a partir de los ingresos adicionales, lo cual podría ayudar al mantenimiento, restauración e investigación dentro de sus zonas arqueológicas.
Al respecto el INAH informó que no existe plan alguno para obtener un mayor presupuesto a pesar de dicho incremento.
“En este mes se ésta elaborando el anteproyecto del presupuesto 2017, con base en los lineamientos comunicados por la SHCP, para la presentación del proyecto de presupuesto de 2017, y difícilmente será posible incrementar sensiblemente el presupuesto en estos rubros tan importantes para la misión institucional del INAH”.
Esto a pesar de que la propia institución apuntó que ha aumentado sustancialmente sus ingresos de recaudación por concepto de museos y zonas arqueológicas en zonas como Chichén Itzá, Tulum, Teotihuacán, Coba, Palenque y San Gervasio.
No obstante en los últimos años hemos incrementado invariablemente los ingresos obtenidos por el acceso a Zonas Arqueológicas y museos del INAH”.
PORCENTAJE MÍNIMO
Para conocer la ruta que siguen los ingresos captados en las taquillas del INAH, se consultó a la institución, quien detalló que dichos recursos, captados en las más de 100 zonas arqueológicas, se concentran diariamente en la tesorería general del INAH. Al día siguiente de su recepción estos recursos son entregados a la Tesorería de la Federación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Posteriormente, el instituto tramita la certificación de estos ingresos ante la SHCP, a través de su coordinación sectorial; y una vez que se cuenta con dicha certificación, ésta procede a la autorización para la devolución de recursos mediante una ampliación a su presupuesto.
“Dichos recursos se utilizan para la atención de los diversos gastos, que se generan de la realización de las actividades sustantivas encomendadas, conforme a las atribuciones establecidas en su ley orgánica”, detalló la institución. Sin embargo, no aclaró la ruta que siguen esos recursos ni qué criterios utiliza para su gasto o qué programas específicos atiende.
Lo que sí aclaro fue que, con base en el artículo 288-G de la Ley Federal de Derechos, se establece la recuperación del 5 por ciento de los ingresos recaudados “para la investigación, restauración y conservación, mantenimiento, administración y vigilancia de las áreas generadoras” de los recursos.
Entonces, ¿qué criterios considera el INAH para determinar el presupuesto que posteriormente otorga a cada zona arqueológica por concepto de mantenimiento, investigación y otros proyectos?, se le inquirió a través de un cuestionario.
Los criterios para determinar los presupuestos están considerados en el programa anual de trabajo del INAH y obedecen al escenario de restricción presupuestaria que año con año enfrenta la institución”, respondió, sin mayor especificación.
CRECE TAQUILLA
De acuerdo con la información obtenida vía transparencia, las zonas arqueológicas con mayores ingresos durante el primer semestre de 2016 (en el periodo de enero a junio), fueron: Chichén Itzá, con 54.8 millones de pesos, Tulum con 41.4 millones de pesos y Teotihuacán con 40.1 millones de pesos.
Le siguen las zonas arqueológicas de Coba (Quintana Roo) con 17 millones de pesos; Palenque (Chiapas) con 8.8 millones y San Gervasio (Quintana Roo) con 7.1 millones. Mientras tanto, Monte Albán (Oaxaca) acumuló 5.1 millones, y el museo y zona arqueológica del Templo Mayor (Ciudad de México) con 4.9 millones; Uxmal (Yucatán) con 4.4 millones; Tajín (Veracruz) con 4.2 millones; Cholula (Puebla) con 4 millones; Ek-Balam (Yucatán) con 3.9 millones, y Chacchoben (Quintana Roo) con 2 millones.
Mientras tanto, las zonas arqueológicas con menores ingresos, durante el mismo periodo, son Coixtlahuaca (Oaxaca) con 38.79 pesos; Pomona (Tabasco) 77.58 pesos y Tepexpan (Estado de México) con 155 peso; e Izamal (Yucatán) con 349.14 pesos.
Los ingresos totales de 2015 marcan que Chichén Itzá recaudó un total de 32.8 millones de pesos, Tulum 26.5 y Teotihuacán 22.9 millones pesos, lo cual muestra un incremento más que evidente.