CIUDAD DE MÉXICO.-Hugo Valdemar Romero, Director General de la Oficina de Comunicación Social del Arzobispado de México, aseguró que la marcha realizada este sábado, en contra de matrimonios igualitarios por parte del Frente Nacional por las Familias, no posee ‘tintes homofóbicos’ y tiene el fin de promover ‘la familia natural o tradicional’.
En entrevista con Jorge Berry para Grupo Imagen Multimedia, Valdemar Romero destacó que la marcha fue exitosa y que es una ‘fiesta de familia’, en la que los ciudadanos ejercen su derecho de expresar su sentir.
No fue una marcha de confrontación; afortunadamente, la mayoría de las familias mexicanas están compuestas por un hombre y mujer; creemos’ que las demás ‘no cumplen con los requisitos de una familia’.
Con respecto a los comentarios del semanario del Arzobispado de México,Desde la Fe, en los que personas aseguran que las publicaciones son ‘incendiarias’, como aquel que dice ‘No se nace homosexual’, indicó que él espera a todas los interesados para debatir respetuosamente.
Agregó que ‘todo lo que publicamos es serio’; y, ‘efectivamente, no se nace homosexual; no hay estudios biológicos (aquellos en los que tanto les encanta tanto cobijarse), que lo sustenten. Que me demuestren que se nace: tenemos como debatirlo”.
Por su parte, aseguró que las firmas que está reuniendo el Frente Orgullo Nacional con el fin de que se destituya de su puesto al cardenal Norberto Rivera…
El Papa se dará cuenta de que él (Norberto Rivera) defiende con ahínco los principios del evangelio’ que su puesto le confiere”, puntualizó.
Acotó que la iglesia está dispuesta a charlar con todas las personas que así lo deseen, pero que los manifestantes que se han presentado ante ellos, sólo han ‘ido a ofender; con personas así no se puede dialogar. Los agredidos no han sido ellos, ha sido la iglesia. Nuestras puertas siempre están abiertas”.
En cuanto a la homosexualidad, la iglesia dice que se le debe de tratar con respeto, pero” esas relaciones “son intrínsecamente inmorales: lo dice ladoctrina de la iglesia”.
‘Los laicos’, y cualquier grupo ciudadano, ‘tienen derecho a decir «¡no me gusta esa ley, va en contra de mis valores!»’… De nuestra parte no hay problema.