57% desconoce el motivo del relevo en la Secretaría de Hacienda

CIUDAD DE MÉXICO.-Existe conformidad con la renuncia de Luis Videgaray a su cargo de secretario de Hacienda. La mayoría espontáneamente no tiene idea de la causa de su dimisión, pero quienes cuentan con una opinión la relacionan principalmente con la decisión que se le atribuye de traer a Donald Trump a México. Su relevo en esa dependencia, José Antonio Meade, es poco conocido y, por tanto, su nombramiento no genera todavía un buen recibimiento por la opinión pública, según se observa en la encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior más reciente.

La renuncia de Luis Videgaray como secretario de Hacienda ha sido ampliamente  conocida por la población (71% está enterado). La opinión pública se inclina a aprobar su retiro de ese cargo (acuerdo, 41%), aunque algo más de un tercio no sabe qué opinar (37%) (gráfica 1).

57% no tiene idea de por qué Videgaray renunció. La mayoría de quienes espontáneamente sí mencionan una razón señala que fue por traer al candidato republicano Donald Trump a México. (gráfica 2) De hecho, cuando se exponen posibles motivos a la opinión pública, se coincide más con que el cambio en esa dependencia tiene que ver con esa iniciativa de invitar a ese aspirante presidencial estadunidense al país (40%) (gráfica 3). Una menor proporción, 31%, se inclina más por la versión de que el Presidente quiere contar con un secretario que maneje mejor las finanzas y política económica del gobierno (31%).

La salida de Videgaray se da en un contexto donde se mantiene una extendida inconformidad con la visita de Trump a México. 81% califica negativamente al presidente Peña por reunirse con él. Además, a 70% le parece que a Peña Nieto sí le fue mal o muy mal en ese encuentro con el aspirante presidencial estadunidense (gráfica 4).

Videgaray termina su gestión con una evaluación negativa de su trabajo en Hacienda. 45% lo califica desfavorablemente (gráfica 5). No existe una postura dominante en torno a la decisión de nombrar a José Antonio Meade para sustituirlo. 37% la desaprueba, 36% no sabe qué opinar y 27% la apoya (gráfica 6). Meade es poco identificado por la población con teléfono fijo en su vivienda, pues apenas 31% sabe de él. Además, al saberse que fue secretario de Desarrollo Social, se tiende a cuestionar su labor en esa dependencia (mal/ muy mal, 35%) o bien no se tiene idea de cómo se desempeñó ahí (36%) (gráfica 7). Por lo mismo, las expectativas sobre el manejo de la política económica en el futuro inmediato son negativas (empeorará/seguirá igual de mal, 57%).

Finalmente, la llegada de Luis Enrique Miranda a la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social tampoco genera una impresión mayoritariamente positiva. Miranda carece aún más de presencia que Meade entre la opinión pública pues sólo 13% sabe de él.