Senadores del PAN y PRD criticaron los “gasolinazos” y el alza a los energéticos que se mantienen como es el caso de las tarifas de luz que se incrementarán a partir del 1 de septiembre y advirtieron que buscarán tomar medidas en el Congreso para frenar estos aumentos que solo impactan el bolsillo de los más necesitados.
En el caso del precio del gas, el PRD a través de su vicecoordinadora, Dolores Padierna, acusó que pese a que los precios de todos los hidrocarburos están bajando, los precios al consumidor del gas suben, los únicos que se benefician con este modelo obviamente son los consorcios del sector.
Padierna alertó que el Gobierno Federal ha perdido el control sobre aspectos fundamentales como lo ocurrido con el gas LP y está demostrando incapacidad para regular los excesos de las empresas.
“¿Qué pasará con la liberalización de la gasolina, la electricidad?, lo mismo que está pasando con el gas LP, es decir, los distribuidores mantendrán los precios altos.”, aseveró
Recordó que a los distribuidores de gas sólo se le subió el 1% en el precio de ese energético con la finalidad de que los distribuidores aplicarán precios menores al público.
Sin embargo –dijo–eso no ocurrió y todos los distribuidores aplicaron el precio máximo obtenido ganancias muy sustanciales, o sea que los distribuidores aplicaron un incremento de 8% entre 2014 y julio de 2016, en lugar de disminuirlo en función de su costo, esta es una demostración de que la liberación del mercado de combustibles no benefició a los consumidores.
Por su parte el coordinador del PAN en el Senado, Fernando Herrera, anunció que a partir de los criterios de política económica que emitirá el gobierno, en unos días más, el blanquiazul acordará con toda responsabilidad las acciones que emprenderán en defensa del poder adquisitivo de las familias mexicanas, luego del anuncio de otro aumento en las gasolinas y la electricidad.
“Consideramos, por ejemplo, que el gobierno debe detener el ritmo de crecimiento de la deuda pública y comprometerse realmente a reducir el gasto público. En este sentido, insistiremos en revertir la tóxica reforma fiscal y la aplicación estricta de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios”, indicó
Acusó que la economía mexicana se estancó y el pronóstico es negativo; la inseguridad y la violencia van a la alza; los derechos humanos son pisoteados por la Policía Federal; la corrupción es ya el emblema del sexenio; la reforma educativa está secuestrada, y la política exterior es errática y tímida.
“Ante este panorama, acordamos una agenda con una serie de prioridades dirigidas específicamente en favor de la economía de las familias, en defensa de su poder de compra, mermado ahora por alzas en precios, como los que se han venido dando a las gasolinas, en las semanas recientes”, recalcó