Lactancia materna sin discriminación

Este lunes iniciamos la semana de la Lactancia Materna. Ésta se celebra a nivel mundial durante la primera semana de agosto desde la firma de la Declaración Innocenti en 1990. Este año se le vincula directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), bajo el lema “Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible”. Esta semana buscará proponer y promocionar las acciones y políticas dirigidas a su protección y apoyo. Al inicio de este sexenio, en México de acuerdo a UNICEF el promedio de lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida era de solo 14.4%, el más bajo de la región. En 2015 este número se incrementó hasta llegar a 30.8%, gracias al énfasis puesto en el tema. Aun así, podemos y tenemos que mejorar este número. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Lactancia Materna es una acción clave en la alimentación sana de bebés, y estiman que podrían salvar anualmente a 800 mil infantes a nivel global. Para esto recomiendan que la lactancia materna debe iniciarse a 1 hora del alumbramiento y ser la fuente exclusiva de alimentación los primeros seis meses de vida. Así la lactancia materna está ligada inherentemente a la nutrición infantil, como lo expuse en mi propuesta para incorporarla en el Sistema Nacional de la Cruzada contra el Hambre.
De acuerdo a UNICEF como a la OMS, amamantar tiene beneficios probados sobre la salud del infante, influyendo de manera positiva en su desarrollo integral. Se han probado un menor riesgo en bebés amamantados de padecer diabetes, obesidad, caries y síndrome de muerte súbita. Por otra parte, se señalan beneficios para la propia madre como incrementar el vínculo con el infante, disminución en riesgos cardiacos, menor propensión a cáncer de mama y ovarios, y una menor propensión a la obesidad. Tiene a su vez un beneficio económico, toda vez que los productos para alimentar al bebé son caros.
No obstante hay que reconocer que algo que parece tan natural tiene aún resistencias. Quizás porque no hay nada que sea más evidente del triple rol de la mujer que amamantar. Argumentando que es un hecho privado que no debe incurrir en lo público, impiden que la mujer ejerza una vida pública dentro de la maternidad. Para muchas esto termina siendo un círculo, donde la mujer abandona el mundo laboral por no tener los espacios y apoyos necesarios para conciliar el rol de madre y de trabajo. Esto es además prueba de un doble estándar tremendo: enaltecemos el papel de madre, pero no disponemos estructuralmente de las condiciones para llevarlo a cabo de forma digna. Toda mujer que ha tenido que amamantar a escondidas, en baños u otros lugares, lo ha experimentado. Un argumento recurrente a relegar a este espacio invisible la maternidad, está en aquellos que llaman inmoral el amamantar en público, porque expone el pecho de la mujer. Un argumento muy a tono con las llamadas Politics of disgust (Políticas del asco), argumentando higiene o moralidad para castigar procesos inherentes a ciertos grupos de la población. Debemos dejar de lado la noción de que las mujeres no amamantan por vanidad, y empezar a atacar las barreras contra la lactancia materna.
Igualmente en el apoyo a la Lactancia Materna, desde la Comisión para la Igualdad de Género y la Unidad de Género del Senado, impulsamos la creación de Salas de Lactancia para beneficiar a las trabajadoras del Senado. Las Salas de Lactancia o Lactarios son espacios dignos para que las madres extraigan de manera higiénica la leche materna para almacenarla y llevarla a sus bebés al término de su jornada. Estas salan no requieren de mayor inversión y tienen gran significado en el beneficio de la niñez mexicana. Además, desde 2013 se reformo la Ley General de Salud y otras para impulsar los lactarios, así como proporcionar flexibilidad en horarios para que las madres trabajadoras puedan amamantar.
De esta forma el énfasis que le damos al tema de lactancia materna es una clara estrategia de bienestar social, y una forma directa de mejorar la vida de las y los mexicanos.
El Senado abre el diálogo sobre internacionalización de estados y municipios
El martes fuimos partícipes en el Senado de un hecho inédito: la realización de un Diálogo Parlamentario sobre el papel de los gobiernos sub-nacionales como actores internacionales. Para ser un actor del siglo XXI es necesario llevar a cabo diplomacia del siglo XXI, a través de los tres niveles de gobierno. Problemas como flujos migratorios, cambio climático, crimen organizado transnacional requieren de soluciones coordinadas en los tres niveles de gobierno. Asimismo soy una convencida de que igualmente, atraer inversiones extranjeras, promocionar la capacidad productiva local y otras actividades para el desarrollo de una entidad deben necesariamente llevar un contenido internacional. Reconociendo esta necesidad, desde el Senado impulse la realización de este diálogo, en conjunto con Cancillería, la Conferencia Nacional de Gobernadores, el Gobierno de la Ciudad de México y la Alianza Eurolatina de Cooperación entre Ciudades. Ahí los diversos actores invitados presentamos diagnósticos, experiencias, mejores prácticas y recomendaciones para la formulación y ejecución de la llamada Paradiplomacia.
Dentro del diagnóstico presentado por la Secretaria de Relaciones Exteriores, la Canciller Claudia Ruiz Massieu, enfatizó que la adopción a nivel país de la Agenda 2030 creaba compromisos para los municipios en materia de desarrollo, mientras que funcionarios municipales como el Alcalde Johnny Araya de San José, Costa Rica; la señora María Julia Reyna de la provincia de Santa Fé, Argentina y el Sr. Rodrigo de Oliveira de Minas Gerais, Brasil brindaron rutas de navegación empleadas por sus municipios para aprovechar la globalización. Los tres ponentes resaltaron la necesidad de tener una política clara y atada a los impulsos naciones, pero que refleje los intereses y fuerzas del municipio.
En este sentido señalaron como ciertos municipios tienen poblaciones trasnacionales, o comunidades extranjeras locales, que pueden ser la base de las políticas municipales de internacionalización.

Además existen oportunidades en diferentes ámbitos como en cooperación tecnológica, educativa e inversiones externas. En este sentido el Senador Gil Zuarth en su intervención manifestó que en México esto se ha traducido en la firma de más de 336 acuerdos de cooperación interinstitucional por parte de las entidades federativas con distintas entidades extranjeras. Por el lado mexicano analizamos también diversos casos de éxito, como aquellos emprendidos por el Gobierno de Guadalajara, el estado de Puebla, y el gobierno del estado de Yucatán. El Gobernador Rolando Bello describió que desde el inicio en su gobierno en Yucatán tuvieron claro que su estrategia de internacionalización tenía como objeto impulsar la cultura maya en el exterior, y mejorar las oportunidades de su estado. Así, se implementó una fuerte estrategia de impulsar acuerdos de colaboración con entidades claves, especialmente en materia educativa. Reportó que la importancia del sector textil en la península los llevó a buscar un acuerdo con la universidad de Milán, bastión de la moda mundial, a manera de profesionalizar la industria en el estado. Un análisis de la situación geográfica de Yucatán, los llevó asimismo a buscar cooperación con la Universidad de Texas A&M, a manera de aprovechar a futuro la industria petrolera del golfo. Señaló asimismo la importancia de las relaciones históricas con Cuba y Florida, especificando que ve en la primera una inmensa área de oportunidad. En temas de turismo, el estado buscó asesoría de Costa Rica, referente mundial en el tema de Turismo Sustentable, para diversificar y mejorar su propio sector. En esta intervención, tuve la oportunidad de hacer los comentarios de cierre, donde señalé que este tipo de casos nos refiere al inmenso panorama disponible a los gobiernos locales para llevar a cabo relaciones internacionales: desde hermanamiento hasta cooperación técnica. En el mismo tenor, la representante de la ciudad de Guadalajara hizo referencia al auge de su ciudad como un Hub Digital. Hoy Guadalajara es “El Silicon Valley” latinoamericano, y esto refirieron es también producto de una estrategia coordinada de internacionalización.

Dentro de los retos señalados en el foro, se refirió a que actualmente existe un desconocimiento del tema internacional en los gobiernos locales así como una renuencia de la ciudadanía de ver el tema como una inversión y no un gasto, que se traduce en una falta de normativa e institucionalización a nivel gobierno. La internacionalización no puede hacerse al aire, si no que requiere de oficinas y profesionales con programas consolidados, lo cual implica un esfuerzo por parte de Cancillería y de los Gobiernos locales por asignar los recursos necesarios al tema. Al final, los beneficios son tangibles y a la vista, más inversión, turismo, cooperación educativa, por ende más desarrollo para estados y municipios. Todo ello desde luego en consonancia con la política exterior de México que dirige la Cancillería y donde este Senado tiene un papel importante. Los retos son grandes, pero el panorama que se nos abre es inmenso, por ejemplo la consolidación del municipio del siglo XXI.