- “Él hizo algo que millares de potosinos le aplaudieron, fue de mucho valor su acción, lo apoyamos”, señaló Jalil Chalita Zarur, secretario de Vinculación del Comité Directivo Estatal del PAN.
- Indicó que haber pintado las bardas del panteón El Saucito con los colores del PRD, amarillo, es de mal gusto en todos sentidos, ya que es un recinto que resguarda parte de la historia potosina y por lo tanto debería estar ajeno a temas políticos.
Las bardas que cercan el panteón El Saucito, el más antiguo de la capital potosina, construido en 1889, deberían ser color paja o beige, por respeto a los difuntos y porque es patrimonio histórico que ya ha sido promovido como Museo de Arte Funerario, advirtió Jalil Chalita Zarur, secretario de Vinculación del Comité Directivo Estatal del PAN.
Indicó que haberlo pintado con los colores del Partido de la Revolución Democrática, amarillo, es de mal gusto en todos sentidos, ya que el famoso cementerio es un recinto que resguarda parte de la historia Potosina y por lo tanto debería estar ajeno a temas políticos.
Aplaudió la valentía del diputado José Luis Romero Calzada, quien en días pasados pintó de blanco una de las bardas. “Él hizo algo que millares de potosinos le aplaudieron, fue de mucho valor su acción, lo apoyamos”, subrayó.
Advirtió que el mobiliario urbano no es propiedad de un partido político o gobernante.
Señaló que se requieren políticos serios, que tengan altura de miras que resuelvan los problemas de fondo de la ciudad.
Indicó que hace falta mejorar la imagen urbana, pero ésta debe basarse en un proyecto de diseño, donde la prioridad no debería ser pintar de amarillo, pues existen muchas calles con baches que requieren reparación y mantenimiento.
Jalil Chalita Zarur, crítico que al llevar a cabo lo anterior, se debilita el patrimonio urbano arquitectónico.
Dicha afirmación la ejemplificó con cambios realizados en distintas administraciones en las vialidades, como modificaciones en la avenida Venustiano Carranza, sustitución de adoquín o pintar superficies de color amarillo.
Chalita Zarur estableció la necesidad de establecer leyes que brinden respeto a la ciudad en materia de diseño urbano.
Reiteró que no es prioridad cubrir de amarillo la ciudad, pues existen necesidades apremiantes como mejorar la calidad de las vialidades, así como establecer señalética más adecuada para proteger zonas de riesgo.
En la actualidad, dijo, se ha generado controversia por la gallardización aplicada por el alcalde capitalino Ricardo Gallardo Juárez, quien al igual que sus antecesores priistas Mario García y Victoria Labastida cubrieron con el color a fin a su partido político fachadas, muros, vialidades y otras superficies, aunque en el caso de éste último ha sido una exageración, lo que tiene a la ciudadanía irritada.
“Todos los potosinos están molestos por este aberrante acto del alcalde potosino de pintar de amarillo toda la ciudad, nunca antes en nuestra historia reciente habíamos visto tal ridiculez. Esto debe parar ya”, concluyó.
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