Esta niña no aguantó las lágrimas al ver la muñeca que le obsequiaron

Desde que nacen nuestros hijos hacemos de todo para que siempre se sientan seguros y su felicidad pasa a ser la nuestra. En especial cuando afrontan situaciones difíciles, nos aseguramos de jamás sientan que están solos.

Mia tiene alopecia areata, una enfermedad autoinmunitaria. Todos tenemos conocimiento de que nuestro sistema inmune nos protege contra enfermedades o infecciones, pero tal vez lo que no sabías es que a veces por “error” puede atacar a partes sanas de nuestro cuerpo. En el caso de Mia ataca a los folículos pilosos que son la parte de la piel que da crecimiento al cabello. Esta enfermedad puede causar la pérdida total del cabello o vello en todo el cuerpo.

 

 

La madre de Mia, Meredith Bailey, siempre ha tratado de que su hija se sienta segura de sí misma, pero como todo niño, Mia es bastante curiosa y perceptiva. Le extrañaba mucho ir a tiendas y que todas las muñecas tuvieran cabello, no había una que no lo tuviera, como ella. Dudas que su mamá no sabía como responder.

Al ir a la tienda de American Girl, aparte de ver a las muñecas con sus bonitos y brillantes cabellos se encontraron con una sorpresa, que hizo llorar a la mamá de Mía. En el mostrador había una muñeca con calvicie.

 

Lo que busca la empresa es que todas las niñas se sientan incluidas y aceptadas, brindándoles la opción de personalizar cada muñeca con características similares a las niñas y así tener una amiga única como ellas.

Hace algún tiempo lanzó su colección “Truly me” que incluye una muñeca con calvicie, dedicado a todas las niñas que enfrentan la pérdida de cabello a causa de un problema de salud o debido a los tratamientos de quimioterapia contra el cáncer.

Dicen que la felicidad de los hijos también es la de los padres, y es que Meredith no puede estar más agradecida con American Girl por tener esta grandiosa idea. Decidió compartir en la red social lo feliz que están ella y su hija.

“Estas muñecas no estaban escondidas en la parte de atrás, ni tuvieron que ser pedidas. Estaban ahí para que todos las vieran, especialmente para mi hija, quien se preguntaba por qué no habían estado ahí antes. Quizá para la empresa esto no es ‘la gran cosa’, pero a las niñas que se pueden sentir solas y que quieren desesperadamente ver muñecas que reflejan su belleza, significa más de lo que creen. He llorado muchas lágrimas de felicidad ayer. Muchas gracias por incluir a todos los niños”.

Muchos pueden concordar que a la mayoría de las empresas sólo les importa vender. Pero lo que logra esta empresa va mucho más allá de eso. Acciones como estas son las que merecen un gran aplauso, y esperamos sigan dando mucha felicidad a diferentes niñas en todo el mundo.