LISBOA.-El referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea es una “señal de alarma” que sería “ingenuo” ignorar, afirmó ayer el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk.
“Seríamos ingenuos si ignorásemos una señal de alarma como es el referéndum británico”, declaró en Lisboa durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro portugués Antonio Costa.
Tusk también hizo un llamado a los ciudadanos británicos para que voten a favor de quedarse en el bloque europeo. “Me gustaría pedir a los ciudadanos británicos en nombre de casi todos los líderes europeos y europeas: quédense con nosotros. Los necesitamos”.
Días antes del histórico referéndum del 23 de junio, la campaña volvió a encenderse: el primer ministro, David Cameron, acusó a los defensores del Brexitde trabajar con datos falsos, mientras que Boris Johnson atribuyó al bando opuesto desorientación política.
Quedarse en la UE supone “estar encerrado en un coche que conduce otro, que no habla bien inglés y que se dirige a una dirección que nosotros no queremos”, escribió el
exalcalde de Londres y defensor del Brexit en un artículo para el Daily Telegraph.
“¿Qué tiene que ofrecer el bando de la permanencia en la UE? Nada. Ningún cambio, ninguna mejora, ninguna reforma; nada sino la continua y miserable erosión de la democracia parlamentaria en este país”, escribió.
Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, criticó a la UE, aunque se mostró a favor de una permanencia de Reino Unido en el bloque.
“No soy un amante de la Unión Europea”, dijo Corbyn en una entrevista televisiva a la cadena Sky News. “Si permanecemos en la UE, debe cambiar radicalmente”, agregó.
Por otro lado, diez premios Nobel de Economía advirtieron ayer sobre las consecuencias negativas y perdurables que a sus ojos tendría una salida deReino Unido de la UE.
“Creemos que Reino Unido está económicamente mejor dentro de la UE”, afirma el texto publicado en el diario británico The Guardian por laureados entre principios de los años 1970 y 2015.
El Parlamento recuerda a Jo Cox
El Parlamento británico rindió ayer un emotivo tributo a la diputada laborista proeuropea Jo Cox, asesinada a tiros el pasado jueves.
En la recta final de la campaña por el referendo europeo, los diputados hicieron una pausa para homenajear a su colega con dos rosas -una roja y una blanca- sobre lasiento vacío de Cox.
Durante el homenaje el premier británico, David Cameron, pidió al Parlamento británico unidad para afrontar “el odio” que mató a Jo Cox.
El día después
- El viernes está programada una reunión entre los presidentes de la Comisión, Jean-Claude Juncker, del Consejo Europeo, Donald Tusk, del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el primer ministro holandés, Mark Rutte.
- En los días siguientes, está prevista una sesión plenaria extraordinaria del Parlamento y una cumbre de dirigentes de los países del bloque para el 28 y el 29 de junio en Bruselas.
- Un proceso de retirada de la UE está previsto en los tratados, por lo que una vez tomada la decisión, Londres debería negociar un “acuerdo de retirada”, aprobado por el Consejo de la UE (una mayoría cualificada), después de ser aprobado por el Parlamento.
- Los tratados europeos dejarían de aplicarse en Reino Unido a partir de la fecha de entrada en vigor del “acuerdo de retirada”. O dos años después de la notificación de la retirada, si ningún acuerdo ha sido alcanzado en este intervalo de tiempo.
EL BREXIT NO ES EL ÚNICO RETO EUROPEO
El Viejo Continente enfrenta el triunfo en Roma de un partido que está en contra de la “casta política” y las elecciones en España.
Europa arranca una semana decisiva marcada por las protestas contra los partidos tradicionales, la falta de interés por los problemas cotidianos de los ciudadanos y contra la propia Europa.
No sólo los italianos hicieron estallar su ira en las importantes metrópolis de Roma y Turín aupando a los candidatos del populista M5S. El jueves, los británicos votarán en referéndum si quieren quedarse o marcharse de la Unión Europea (UE). Y la semana termina el domingo con las elecciones generales en España, en las que todas las miradas están puestas en el partido Podemos.
“Oh Virginia, sindaco di Roma!” (¡oh Virginia, alcaldesa de Roma!), celebraban los seguidores del eurocrítico Movimiento Cinco Estrellas de la nueva alcaldesa, la primera mujer en ocupar el cargo.
Ante ese triufo en Roma, la pregunta que está en el aire es: ¿qué puede lograr una iniciativa de protesta eurocrítica contra los problemas cotidianos de la “ingobernable” capital italiana con sus montañas de basura, smog y el caos de tráfico? Ello podría obedecer a que los romanos están simplemente hartos de promesas vacías y anuncios de los grandes partidos y de alcaldes que no muestran demasiado interés.
Por otro lado, la posibilidad de una salida de Reino Unido de la UE, que se decide el jueves, supondría un paso sin precedentes de consecuencias imprevisibles.
Las encuestas, que hace unos días apuntaban claramente hacia esa posibilidad, son ahora más ajustadas, sin saber hasta qué punto se vieron influidas por el asesinato el pasado jueves de la diputada laborista Jo Cox.
Y aún más complicada es la situación en España, donde el domingo los ciudadanos están llamados a votar por segunda vez en seis meses al próximo gobierno, después de que los partidos no lograran formar ejecutivo.
Sin embargo no se espera que la votación cambie mucho la fragmentación del voto entre los cuatro principales partidos. Las encuestas apuntan a que el Partido Popular del actual presidente, Mariano Rajoy, volverá a ser la fuerza más votada, aunque sin poder suficiente para formar gobierno en solitario.
Pero, en segundo lugar podría quedar ahora Podemos, el partido nacido en 2014 al calor del movimiento de los indignados que, tras su coalición con Izquierda Unida, que podría adelantar por primera vez al Partido Socialista (PSOE) y liderar el voto de izquierda en el país.
El partido de Pablo Iglesias es también un movimiento crítico con la Europa actual, aunque sí cree en la UE.