En pleno siglo XXI la tortura se sigue practicando en San Luis Potosí

  • Así lo demuestra recomendación realizada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, luego que tres de sus elementos violentaran las garantías individuales de un detenido

En pleno siglo XXI la tortura se sigue practicando dentro y fuera de las instituciones de seguridad en San Luis Potosí, como lo demuestra la Recomendación número 10/2016, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en la que se da cuenta de que elementos policiacos estatales le propinaron brutal golpiza a un hombre joven al que tundieron a patadas, descargas eléctricas en el pecho, cuello y genitales además de pretender extorsionarlo el 9 de octubre de 2014, en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, de acuerdo a las evidencias contenidas en el expediente 1VQU-766/2014, según relata la recomendación emitida por la CEDH.

Actualmente el agraviado se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social No. 4 Noroeste, en Tepic, Nayarit, por delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en su modalidad de portación de arma de fuego sin licencia, siendo consignado el 10 de octubre de 2014 ante el Juez Primero de Distrito en el Estado, quien inició la Causa Penal 1 y al resolver su situación jurídica decretó Auto de Formal.

De acuerdo con lo dado a conocer en la recomendación emitida el pasado 13 de junio, la víctima refirió que con un arma de fuego los agentes le apuntaron ordenándole que se detuviera, pero al sentir temor se echó a correr, pero fue alcanzado por los policías dos cuadras más adelante, quienes comenzaron a golpearlo con los puños y patadas en la espalda y en la cabeza, le cubrieron con una bolsa negra en la cara, lo subieron a un automóvil, y una vez en el interior le dieron toques eléctricos.

La persona agraviada precisó que debido a las descargas eléctricas se convulsionó además de que padece epilepsia, perdiendo el conocimiento, cuando despertó estaba desnudo, durante el trayecto le pedían dinero y le quitarían la acusación de la droga.

A las 22:30 horas cuando lo presentaron a las oficinas de la Procuraduría General de la República, Delegación San Luis Potosí, la víctima mostró dermo-abrasión en región lumbar izquierda, escoriación en región escapular derecha, escoriación y eritema en región frontal izquierda, y otras dermo-abrasiones, quien en las últimas horas sufrió crisis convulsivas según el certificado de integridad física 10479.

En lo que va del año 2016, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí, ha registrado 72 quejas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, además de 53 de la Policía Ministerial y 24 de la Policía Municipal.

El panorama no es alentador, la tortura policiaca sigue latente, que de acuerdo a la recomendación es preciso señalar que la tortura constituye una violación de lesa humanidad, que atenta contra la seguridad e integridad personal, ejecutada directa o indirectamente por quienes debieran prestan un servicio público, y en el presente caso, los agentes de policía, garantes de la conservación del orden y seguridad pública, tenían el deber de proteger a las personas, lo que no aconteció, ya que se causó dolor y sufrimiento