Conteo de eosinófilos en sangre

El moco nasal se compone 95% de agua, 3% de elementos orgánicos y 2% de minerales y conforma especie de barrera permeable entre la mucosa y el aire inspirado y es el centro de todos sus intercambios metabólicos.
Los eosinófilos son glóbulos blancos activos en enfermedades alérgicas, infecciones parasitarias y otros trastornos. El conteo de eosinó-filos en el fluido nasal es útil para descartar o afirmar la presencia de alergias (rinitis) o bacterias, así como su agrupación. Se realiza un exudado nasal, es decir, se introduce un hisopo en la nariz tan profundamente como el paciente soporte, frotándolo en toda la mucosa nasal para obtener muestra del fluido. Se debe realizar este procedimiento en ambas fosas nasales.
Ya obtenida la muestra de moco nasal de cada orificio, se rotula el porta objetos. La muestra se fija con calor y se procede a teñir con el colorante de Wright dejándose por 3 minutos.
Acto seguido se utiliza un microscopio para realizar la búsqueda de células sanguíneas como eosi-nófilos, linfocitos, neutrófilos, entre otras. Se observan ambas muestras de los orificios nasales para ver cuál contiene más células.
En caso de obtener una muestra positiva se realiza el diferencial para saber cuáles son las células que predominan y determinar el diagnóstico. El conteo de eosinófitos, así como así como la identificación de virus y bacterias engloban para qué sirve el exudado nasal.
¿Cómo se debe ir preparado para el examen de eosinófilos en moco nasal?
Para esta prueba es necesario acudir a la toma de la muestra sin aseo nasal. Así como suspender medicamentos que pueden alterar el conteo de eosinófilos en moco nasal, pues suelen aumentar con la administración de anfetaminas (supresores del apetito o anore-xígenos), tranquilizantes, laxantes formadores de masa que contienen Psyllium o ispágula, ciertos antibióti-cos o interferón.
Por su parte, condiciones como intoxicación alcohólica y producción excesiva de adrenocorticosteroides, como el cortisol, están asociadas a niveles de eosi-nófilos por debajo de lo normal.
¿Qué riesgos implica esta prueba?
Entre los riesgos que pueden presentarse durante la toma de muestra de moco nasal se encuentran sangrado de fosas nasales o sensación de mareo.
En niños menores de 2 años es un poco más complicado tomar la muestra porque además del estrés de enfrentarse a un ambiente desconocido en el laboratorio, reaccionan violentamente ante la introducción del hisopo en la nariz, para lo cual es necesaria la ayuda de los padres y del personal que se encargará del examen, para calmar y manipular al menor.
En niños mayores se puede hablar antes con ellos explicándoles en qué consistirá el examen para evitar complicaciones.
Resultados
Los valores normales deben ser menores a 350 células/mcl (células por micro-litro).
Cifras mayores significan resultados anormales, pues el aumento de eosinófilos en mucosa nasal generalmente está asociado con enfermedades alérgicas e infecciones parasitarias, en tal caso los trastornos posibles son:
Eccema.
Leucemia.
Trastornos autoinmunita-rios.
Asma.
Fiebre del heno.
Cabe mencionar que según la técnica utilizada por el laboratorio los resultados pueden variar, por lo que por sí mismos no constituyen un diagnóstico, pues deben ser interpretados por el médico a fin de prever exámenes complementarios o el tipo de tratamiento adecuado para el paciente.
Asimismo, el médico puede ordenar el conteo de eosinófilos en sangre si el examen de fórmula leuco-citaria obtuvo resultados anormales, pues esta prueba mide el porcentaje de cada tipo de glóbulo blanco en la sangre y también revela si hay algunas células inma-duras o anormales.
Se realiza mediante la extracción de muestra de sangre del paciente, comúnmente de vena localizada en el brazo, en la parte interior del codo o del dorso de la mano. Se procede a limpiar el lugar de punción con antiséptico, se pincha la vena con aguja o catéter unido a tubo de ensaye hermético o jeringa.
Para la obtención de la muestra, cuando se trata de bebés o niños pequeños, el área se limpia con un antiséptico y se punza con una aguja o lanceta puntiaguda. La sangre se puede recoger con una pipeta (tubo pequeño de vidrio), en un portaob-jetos, en una tira reactiva o en un recipiente pequeño. Finalmente, se puede aplicar un vendaje o un algodón en el sitio de la punción si hay sangrado persistente.
El análisis sanguíneo en el laboratorio lo realiza personal profesional capacitado, quien coloca sangre en un portaobjetos a fin de observarla en el microcoscopio, agregando un colorante que hace que los eosinófilos aparezcan co-mo gránulos de color rojo-naranja.
De esta manera, los encargados del estudio cuentan el número de eosinófilos presentes por cada 100 células. El porcentaje de eosinófilos se multiplica por el conteo de glóbulos blancos para obtener el conteo absoluto de eo-sinófilos.