Hace un retrato a la chica de sus sueños con 840 cubos de Rubik y es rechazado

En un intento desesperado de llamar la atención de la joven por la que bebía los vientos, un joven chino pasó tres noches sin dormir (lo que se hace por el favor de una dama) ordenando 846 cubos de Rubik para crear un mural de casi tres metros de alto con su retrato pixelado. ¡¡¡Qué presente tan maravilloso!!

Desafortunadamente para el pretendiente, el enorme gesto (casi a la altura del que juró amor eterno a una chica usando 99 iPhones y fue enviado a paseo) no logró el ansiado objetivo, ya que este Don Juan asiático fue rechazado sin ningún tipo de contemplación, y ahora no sabe qué va a hacer con el enorme cuadro.

Tong Aonan, un mecánico de 27 años de la ciudad de Shenyang, estuvo algo más de dos meses trazando el diseño del retrato y trabajando en este proyecto faraónico. Además, gastó 400 euros en comprar los cubos y resolvió cada uno de ellos para que encajaran perfectamente en un marco de madera.

Todo estaba concebido para lograr un éxito seguro, al menos así lo pensaba Aonan (un auténtico paga-rubiks), hasta que al entregar el presente, la chica le dio unas calabazas más grandes que la cúpula del Vaticano.

Y aunque parezca mentira, el muchacho no se tomó el rechazo demasiado en serio. “No le estoy dando demasiada importancia. Simplemente quise sorprenderla con algo maravilloso, decirle que me gustaba mucho, pero la cosa no salió bien“, dijo en un medio local.

Eso se llama aceptar bien un desengaño amoroso, aunque me imagino que la procesión irá por dentro a tenor de su cara mirando el cuadro de la que pensaba que iba a ser la mujer de su vida.