Muy larga fue la espera desde que Germán Quiroga cerró la temporada 2014 en Homestead, un año en blanco y mucho trabajo para regresar a las pistas, labor incansable que finalmente ha tenido su recompensa y el piloto mexicano regresará el día 10 de junio, cuando en el Texas Motor Speedway se dispute la Rattlesnake 400 en la NASCAR Camping World Truck Series.
El experimentado y bravo piloto mexicano ha sido persistente en su trabajo para propiciar su regreso, pero las cosas no se pudieron dar antes y ahora tiene una nueva y muy trabajada oportunidad para volver a mostrarse en las pistas ante afición y patrocinadores en el que fue su último equipo en la serie de camionetas, el Red Horse Racing.
“No he dejado de trabajar para regresar a las pistas, tanto física y mentalmente así como en la búsqueda de patrocinadores y oportunidades con diversos equipos. El dejar abiertas las puertas y no olvidar a los amigos que he hecho en Charlotte ha sido fundamental para esta oportunidad. Recibí una llamada por parte del dueño de Red Horse Racing el jueves por la noche invitándome a formar parte de su equipo nuevamente para la carrera de Texas”
Fiel a su manera de hacer las cosas, considerando el largo plazo y creando la casa desde los cimientos, Germán Quiroga, aunque se siente con toda la fuerza para ir a por todas en Texas, prefiere ser metódico y sensato para desarrollar una carrera como él sabe hacer como nadie, equilibrando agresividad y prudencia en su dosis exacta en el complicado y prestigioso óvalo de Forth Worth.
“Los resultados que obtuve con el equipo anteriormente en esta pista dieron cabida para ser una carta fuerte, las cosas se alinearon y decidieron llamarme, mi compromiso es igual al que siempre he tenido, salir a hacer mi mejor papel, esfuerzo y antes de pensar en ganar, terminar el 100% de las vueltas, la cereza del pastel llega haciendo las cosas con la cabeza y trabajando en equipo. En cuanto a mi preparación, he estado al 100% desde que deje de correr como si mi siguiente carrera fuese al día siguiente así es que estamos más que listos”
El Texas Motor Speedway, a pesar de haber sido complicado demasiadas veces para Germán Quiroga, es un óvalo en el que siempre se ha mostrado entre los primeros, pero en el que por una u otra razón casi siempre se vio frustrado el final, excepto junio de 2013, donde consiguió un espectacular top-3 inédito hasta entonces entre los mexicanos en la Series Nacionales de NASCAR. “Es una pista en la que siempre he sido muy competitivo, en donde peleé con Kyle Busch por la victoria en 2014 en las últimas 10 vueltas de la carrera; también obtuve el primer top-3 de un mexicano en NASCAR y fue mi primer óvalo de 1.5 millas en NASCAR”
Desde la llamada del jueves, Quiroga está teniendo unos días muy ajetreados, pisando en todo momento las instalaciones de Red Horse Racing en Carolina del Norte, realizando mil ajustes para dejar la camioneta a su gusto, relacionándose con todo el personal de su equipo para estar completamente integrado en el grupo el día en que la bandera verde aparezca en Texas, teniendo la oportunidad de volver a demostrar el por qué de su extraordinario palmarés y para recordar a todos que fue el más destacado exponente y pionero en el difícil camino de los mexicanos en las Series Nacionales de NASCAR. “Me siento sumamente contento y afortunado de regresar a las pistas, nunca he bajado la guardia y ser seleccionado para una oportunidad así es una en un millón. Definitivamente, el no dejar de prepararme y seguir luchando por mis sueños me ha abierto las puertas de nueva cuenta; estoy sumamente agradecido con Red Horse Racing por la oportunidad y la confianza que han depositando en mi, con la afición que no ha dejado de mandarme mensajes en las redes sociales y que no se han olvidado de aquel campeón de 2009, 2010 y 2011 de NASCAR México y, cómo no, con mi familia, a la que ahora se suma mi prometida y amigos que han estado atrás de mí al pie del cañón en los momentos más difíciles de mi carrera”
