Luego de haberse reportado un caso de extorsión telefónica, donde supuestamente una mujer había sido privada de la libertad, agentes ministeriales implementaron un operativo que permitió localizar a la víctima e impedir que la familia realizara un depósito. Aunque en realidad fue la propia víctima la que llamó a su mamá pa-ra pedir le llevara el medicamento al hotel donde ella misma ha-bía ido, por instrucciones de desconocidos, mediante llamadas telefónicas.
Se recibió el reporte de un supuesto robo en proceso a un negocio de paquetería y men-sajería ubicado en la colonia Jardín, por lo que los policías ministeriales se trasladaron de inmediato al lugar, pero el establecimiento se encontraba cerrado, informándoles que el auxilio se originó de las oficinas principales de ese negocio ubicadas en el interior de la Terminal Terrestre Potosina TTP, por lo que se trasladaron hasta allí.
En el lugar, la gerente quien se encontraba en crisis nerviosa, manifestó que recibió una llamada de la empleada que atiende el local de la colonia Jardín, donde le indicaba que había sido privada de la libertad y que le pasaría a uno de los delincuentes.
El interlocutor, quien dijo pertenecer a un grupo delictivo, solicitaba un pago de rescate por liberar a la mujer y no hacerle daño. Por lo que la gerente tomó dinero producto de la venta del día y pidió a un mozo que acudiera a la institución bancaria y realizara el depósito a la cuenta que le indicarían unas personas en su teléfono celular.
Fue así, que al llegar a las cajas del banco, el hombre recibió una llamada, donde le indicaron que de la cantidad que llevaba, sólo depositara 14 mil pesos a la cuenta 5256-7813-0303-1095, a nombre de Joel René.
Mientras que los 670 pesos restantes, los debería utilizar en la compra de tiempo aire para los teléfonos (229)9299367 que corresponde a Veracruz, (744)3093812 de Acapulco de Juárez, Guerrero, (833)1128949, número de Tamaulipas, (662)3542965 de Hermosillo, Sonora y el (444)8378098 perteneciente al Estado de San Luis Potosí. Por su parte, el esposo de la víctima dijo a los policías que a él también le llamaron pa-ra informarle que tenían secuestrada a su esposa y comenzaron a pedir un cuantioso rescate, hasta que negociaron y acordaron la cantidad de 10 mil pesos. Los cuales no habían depositado porque los estaba juntando.
Con dicha información y al detectar el modo de operar, los agentes ministeriales pidieron a la fa-milia un voto de confianza, ya que lo más seguro era que todo se trataba de una extorsión telefónica y por lo tanto comenzarían un operativo de búsqueda en lugares mas concurridos.