El periodismo antes, durante y después de Manuel Buendía (1984-2016)

La violencia en Tlatelolco, dialécticamente, estalló la lucha por la democracia. Buendía inició en 1965 su doble tarea de
funcionario de oficina de prensa y columnista político crítico de la derecha, con aportaciones nuevas en ambas tareas: transitó la oficina de prensa a oficinas de comunicación social y estableció el modelo de la columna analítica y de opinión reflexiva. Buendía se convirtió en una especie de vocero del sector progresista del sistema político priísta.
* Luis Echeverría Álvarez (1970-1976). Secretario de Gobernación en los años de endurecimiento diazordacista, Echeverría rompió con su antecesor desde la campaña presidencial y como presidente desarrollo un gobierno de discursos críticos, de regreso a la Revolución Mexicana y de propuestas populistas. El Estado aumentó el gasto y la política exterior se acercó a los países No Alineados, a los gobiernos socialistas de Salvador Allende en Chile y Fidel Castro en Cuba y colocó a México en el espacio político del Tercer Mundo vinculado al discurso antimperialista. Buendía encontró un espacio extraordinario ara su periodismo de Estado y progresista; fueron sus mejores columnas: contra la derecha fascista, la Casa Blanca y la CIA.
* José López Portillo (1976-1982). Echeverría rompió la continuidad sucesoria al designar a López Portillo como candidato, porque no reunía el conocimiento del sistema, las alianzas entre los grupos y las complicidades del poder y el país pagó con crisis política los errores sistémicos. López Portillo legalizó el Partido Comunista y abrió un poco la información del Estado. El país dio otro salto cualitativo en la configuración del sistema político priísta. Buendía renunció a su cargo público en áreas de comunicación y se dedicó de tiempo completo a su trabajo como columnista político. Aunque con apertura —ya existían Uno más Uno, Proceso y El Financiero—, los medios en general no se abrieron tan rápidamente a la crítica. Buendía padeció la censura en El Sol de México y en El Universal y llegó a Excelsior. Antes que las páginas informativas, la prensa escrita permitió la crítica en las columnas como espacios aislados.
* Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988). El sistema político pasó de los administradores a los economistas neoliberales, la economía quedó presa en las cartas de intención con el Fondo Monetario Internacional y el sistema político se reorganizó para el nuevo modelo económico sin dominio del Estado, con efectos políticos en las relaciones políticas y sociales. El PRI comenzó a perder municipios y el PAN se perfiló hacia la alternancia. Buendía le dio un vuelco a su columna, la convirtió en espacio para la crítica al neoliberalismo, publicó en exclusiva la carta de México con el FMI y abrió indagatorias periodísticas sobre el narcotráfico. Inclusive, tuvo enfrentamientos con el gobierno de De la Madrid. En 1984, cuando había comenzado a reproducir en su columna las denuncias de los obispos del sur por la llegada de narcos a las comunidades campesinas ante la pasividad del Estado y del PRI y a dar indicios de que los narcos tenían la protección del aparato de poder del gobierno, Buendía fue asesinado la tarde del 30 de mayo de 1984 en el estacionamiento público junto a su oficina en la zona rosa mientras esperaba su auto.