La CNTE reta con plantón a la SEP; en clases, 99% de escuelas disidentes

El caos de la disidencia magisterial regresó a la Ciudad de México y se plantó en la avenida Bucareli, afectando calles aledañas a la sede de la Secretaría de Gobernación (Segob), a cuatro días de que fueron desalojados de la plaza de Santo Domingo, en el centro de la capital del país.

Un grupo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) arribó ayer a la ciudad, pero antes asfixió por más de cinco horas la carretera México-Toluca.

Por la tarde, cuatro mil maestros originarios de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas marcharon del Hemiciclo a Juárez rumbo al Senado y después a la Segob, donde un grupo de líderes de la CNTE entregó un pliego petitorio.

Más tarde anunciaron que se quedarían en plantón para continuar hoy y mañana con sus bloqueos.

Por su parte, en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, el secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, anunció que, pese a la ausencia de los cuatro mil disidentes, está dando clases 99% de las escuelas de Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, otrora entidades controladas por la CNTE.

Tras reconocer un proceso político complejo, debido a la resistencia de la disidencia magisterial, el funcionario aseguró que cada vez son menos quienes faltan a las clases para protestar sin justificación.

Cálculos de este diario indican que los inconformes equivalen a menos de 1% del millón 200 mil docentes que hay en el país.

Causan caos 4 mil maestros; 99.9% de escuelas, abiertas

El secretario de Educación dijo que no caerá en chantajes; las protestas no afectaron la normalidad de la jornada escolar.

A pesar de la ausencia de casi cuatro mil maestros de Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Guerrero que arribaron a la Ciudad de México para participar en la marcha que se efectuó del Hemiciclo a Juárez rumbo al Senado y luego a la Secretaría de Gobernación, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, informó que 99.9% de las escuelas estuvieron abiertas en esas entidades.

Aseguró que las faltas de los profesores que participaron en las protestas, tanto en la Ciudad de México como en esas cuatro entidades no afectaron la normalidad de la jornada escolar como en otros años solía ocurrir, cuando los líderes de la CNTE “presionaban” a los maestros para cerrar las escuelas; de lo contrario, ponían en riesgo sus plazas o su lugar de adscripción.

“La mayoría de las escuelas de estas cuatro entidades están trabajando de manera normal. En Guerrero es el 100%, en Oaxaca es prácticamente el 100% y en Michoacán y en Chiapas es más del 95%”, aseguró Nuño Mayer.

Mientras que los profesores que se ausentaron para llevar a cabo sus movilizaciones no representan ni el 1% del millón 200 mil que tiene registrado la SEP a nivel nacional.

Luego de dar una conferencia sobre la Reforma Educativa a estudiantes del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE), el titular de la SEP admitió que “hay un proceso político difícil y complejo”, debido a la resistencia de la CNTE para acatar las nuevas disposiciones legales, pero ya no aceptarán chantajes de cúpulas sindicales que sólo buscan mantener privilegios.

“No tiene sentido continuar en una lucha que lo que busca es una presión a la autoridad para recuperar privilegios que han perdido como la venta y herencia de plazas, privilegios como presionar a los maestros y dejar sin clases a los niños y a su vez venir a generar presión al gobierno, chantajes en los que ya no vamos a caer”, advirtió.

De ese modo, reiteró que la SEP no dudará en aplicar la ley, por lo que seguirán los descuentos a maestros faltistas, así como el despido de quienes acumulen tres faltas en un mes sin justificación.

Aunque ninguno de los estudiantes del CIDE lo cuestionó sobre el conflicto con la CNTE por las nuevas leyes educativas, Nuño Mayer enfatizó que su obligación es aplicar la ley “y por ello los descuentos, despidos y las bajas que ya hemos anunciado y que continuarán mientras algunos miembros de la Coordinadora mantengan esta actitud”.

El titular de la SEP celebró que pese a estas protestas magisteriales en las que participó “una minoría”, las clases prácticamente no se suspendieron, como ocurría en años anteriores cuando la CNTE paralizaba sus estados.

Sin embargo, esa minoría de profesores disidentes fue capaz de desquiciar al centro de la Ciudad de México, así como la caseta de la carretera México-Toluca que permaneció bloqueada cinco horas la mañana de ayer.

Alrededor de las 11:30 horas, la dirigencia política de la Sección 18 de Michoacán negoció con el gobierno capitalino ingresar a la Ciudad de México para llevar a cabo su marcha, la cual empezó alrededor de las 13:00 horas y concluyó después de las 17:00 horas, cuando una comisión de líderes de la coordinadora entró a la Secretaría de Gobernación y logró entregar su pliego de demandas; antes, habían entregado una copia en el Seando.

Más tarde, instalaron su plantón en Bucareli para continuar con sus movilizaciones hoy y mañana.

“No llegarán al Zócalo ni la Plaza de la República”

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, reiteró que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), no podrán llegar, ni instalarse en la Plaza de la Constitución.

Entrevistado luego de firmar el acuerdo del cierre temporal de la Planta de Asfalto, el mandatario capitalino dijo que en la ciudad se respeta el derecho al tránsito y pidió a los maestros respetar la capital.

“Sin ninguna duda, siempre se ha respetado su derecho, lo que nosotros queremos es que también se respete la vida de la Ciudad; tenemos dos importantes lugares en este momento que están desarrollando actividades que es el Zócalo capitalino y  el Monumento a la Revolución, entonces nada más les dejamos constancia de qué es lo que estamos pidiendo nosotros, que es que se respete también a la Ciudad”.

El Ejecutivo local indicó que todas las acciones que se llevan a cabo en  este momento son de manera coordinada con la autoridad federal y pidió a los integrantes de la CNTE que realicen sus manifestaciones de manera pacífica y que no afecten en mayor medida la vida de la capital del país.