El caso de 493 niños enfermos por contaminación en China llega a tribunales

El caso de 493 adolescentes chinos que desarrollaron diversas enfermedades, entre ellas cáncer, después  de que su instituto fuera trasladado a una zona contaminada, ha llegado a los tribunales, informa hoy el diario South China Morning Post.
El Tribunal Popular Intermedio de Changzhou, ciudad donde se produjo este suceso, ha aceptado la demanda presentada por tres organizaciones no gubernamentales contra tres empresas químicas a las que acusan de contaminar el terreno cerca de la escuela afectada.
El mes pasado, la cadena oficial CCTV informó de que más de 600 estudiantes del centro privado de Lenguas Extranjeras de Changzhou, en la provincia oriental de Jiangsu, fueron sometidos a revisiones y los médicos confirmaron que 493 tienen algún tipo de problema, como bronquitis, anomalías de la tiroides o en la sangre, y en algunos casos leucemia o linfoma.
Desde diciembre del año pasado, alumnos y profesores del colegio se habían quejado sobre un extraño olor que salía de un lugar cercano al instituto, donde en el pasado operaban tres plantas químicas, y se mostraron preocupados por síntomas que comenzaron a mostrar los adolescentes como erupciones.
La demanda, presentada por Amigos de la Naturaleza, Conservación de la Biodiversidad de China y la Fundación de Desarrollo Verde, pide ahora a los dueños de las plantas que «acaben con la contaminación causada en el área» y que se hagan cargo de los trabajos de conservación medioambiental necesarios en la zona.
Según los demandantes, estas empresas no consiguieron solucionar «los graves problemas de contaminación» causados por las plantas en esta zona antes de reubicar su producción.
Celebran una cumbre en Estambul para
transformar el sistema humanitario mundial
Dirigentes y ONGs de todo el mundo celebran el lunes en Estambul una cumbre inédita en la que quieren transformar la manera global de responder a las crisis humanitarias, un objetivo ambicioso que genera no poco escepticismo dentro del sector.
Con unos 60 millones de desplazados en el mundo, amenazados por los conflictos y el cambio climático, muchos Estados y organizaciones no gubernamentales estiman que el sistema humanitario actual necesita un cambio profundo.
Unos 70 jefes de Estado y de gobierno, según la presidencia turca, viajarán a Estambul. Al margen de la cumbre, se llevarán a cabo reuniones bilaterales, como la de la canciller alemana, Angela Merkel, con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien abordará el estado de la democracia en el país.
Convocada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, de la cumbre de dos días saldrán una serie de «acciones y compromisos concretos» para ayudar a los países a enfrentarse a las crisis.
Los 6.000 participantes que están previstos, incluyendo organismos del sector privado, tendrán que superar el escepticismo generalizado respecto a la capacidad de la cumbre para cumplir su ambicioso programa.
La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que no participaría en la reunión, anticipando una «declaración de buenas intenciones» sin ningún progreso concreto.
El hecho de celebrar esta primera cumbre en Estambul es simbólico. Turquía acoge 2,7 millones de sirios que han huido de su país en guerra y es el principal país de tránsito para los refugiados que quieren acceder a Europa.
‘MENOS BUROCRACIA’