Una ‘Lágrima de San Pedro’ basta para combatir la diabetes

Se cree popularmente que su origen se asocia a una fuerte experiencia emocional: Un susto. También se atribuye a ciertos desórdenes en la dieta, tales como un desequilibrio frío-calor debido a la naturaleza de los alimentos ingeridos, o bien a comer en exceso, particularmente dulces.
En la península yucateca, la gente piensa que al comer cosas dulces a algunos nos afecta, se acumula en el organismo y sale del mismo al orinar, a lo cual se le llama: “chu’uhukwix” (orín dulce).
Existe una práctica por los mal llamados “brujos” o “curanderos” que consiste en hacer orinar al paciente cerca de un nido de hormigas y observar si ellas se concentran alrededor del orín que es dulce. Ellos aseguran que es-to no sucede cuando la persona tiene una orina normal. Otra práctica muy difundida para identificar la enfermedad, consiste en recomendar al paciente que pruebe su orina para confirmar su dulzura. La medicina tradicional reconoce al susto y al coraje como las causas principales de la diabetes. La medicina académica acepta que atravesar por experiencias emocionales fuertes, puede desencadenar la enfermedad en individuos pre-diabéticos. Sin embargo, aún se desconoce cuál es el mecanismo o agente causal que daña al páncreas limitando su producción de insulina, sustancia que controla los niveles de azúcar en la sangre.
Existe en la herbolaria diversos remedios para este problema de salud y entre ellos está la Lágrima de San Pedro (Coixlacryma-jobi), nativa del Este Asiático y de Malasia. Se ha naturalizado en América tropical. Un buen purificador de la sangre y un excelente diurético, razón por la cual es un aliado especial contra la diabetes. Dispersa la humedad y regula el metabolismo del agua.
Estimula la eliminación de humedad y otros factores patógenos, como el calor, a través de la orina.
Este remedio combinado con el Guarumbo, el Xcanlol, el Wereke y la Catarinilla, se potencializa y ofrece resultados muy buenos.