Noche de terror en la colonia Progreso; pandilleros balean a tres mujeres

Varias mujeres resultaron heridas durante una trifulca entre pandilleros, ocurrida en la calle Heráclito, en la colonia Progreso, a donde acudieron agentes estatales y desde una cuadra del lugar del pleito se concretaban a ser simples espectadores y se negaron a intervenir, aunque los agresores estaban cerca de ellos.
Hubo varias personas lesionadas, principalmente mujeres, además a algunas les robaron sus pertenencias, resultaron heridas por proyectil de arma de fuego dos mujeres, una de ellas se encuentra embarazada, la otra aún tiene alojada en el cuello el proyectil. Los presuntos se encuentran en libertad.
Los hechos sucedieron aproximadamente las 23:00 horas, en la mencionada calle, cuando la señora Juana María H., de 42 años de edad, salió de su domicilio y se dirigió a un Oxxo, el cual se encuentra en la esquina, iba a comprar cigarrillos y un refresco.
De regreso, fue interceptada, según declaró ante el Fiscal, por Gerardo G., (a) «El Cherretos», Jesús C., (a) «El Chuyin», Iván M.-, (a) «El Iguana». Alfredo A., «El Zague» y Sergio M., (a) «El Tata», quienes le exigieron dinero para «la guama».
Como la mujer se los negó, le dijo uno de los presunto; «pues ya…!» y le disparó prácticamente a quemarropa, con una cachimba, la cual dispara cartuchos calibre 22.
Juana María Resultó lesionada en el rostro, el proyectil le entro por la mejilla derecha y le siguió hasta el cuello. Los maleantes aprovecharon para robarle su bolso. El proyectil se encuentra alojado en el cuello y tratar de extraerlo resulta bastante resgoso, según la opinión de médicos especialistas.
Vecinos y familiares de la mujer lesionada al darse cuenta de lo ocurrido, fueron a tratar de auxiliarla, se pidió el apoyo de la policía, así como de los servicios de emergencia. Más de una hora después llegaron agentes estatales y paramédicos quienes no llegaron hasta el lugar del conflicto, sino se quedaron una cuadra de retirados.
Pero pese a la presencia de la policía, los agresores continuaban con sus acciones vandálicas y agresivas contra las víctimas, estaban parapetados en las azoteas de algunas viviendas. Lanzaron amenazas de muerte en contra de una hija de la mujer baleada; Marlen N.
Luego llegaron unas personas a bordo de un automóvil y los vándalos desde la azotea dejaron caer una enorme piedra sobre el automotor, al cual le ocasionaron severos daños. Los policías más que prestar preocupados por prestar ayuda a los vecinos, simplemente, según dicen algunos de los asistentes, parecían estar divertidos y hasta uno de bellos con un celular se dedicaba a tomar video. A otro le escucharon decir que ya se había vuelto aburrido, que mejor se fueran a cenar.
En el pleito resultaron heridas Lilia H., ella tuvo suerte, pues el proyectil se incrustó en el teléfono celular, otra mujer no tuvo tanta suerte, ella se encuentra embarazada y resultó lesionada también con proyectil de arma de fuego. Pese a la evidente necesidad de auxilio que tenían las familias, según los denunciantes, no se les proporcionó el apoyo.
Señalan concretamente a los patrulleros de la unidad 3430, a quienes les suplicaban intervinieran y simplemente se encogían de hombros y se concretaban a ser simples espectadoras. Fuero n calificados como cobardes y miedosos por los vecinos del lugar; a ver si así son para cobrar su quincena. No le da vergüenza, les dijeron.
Ya fueron presentadas las respectivas denuncias ante el Agente del Ministerio Público por las afectadas, una de las denuncias fue presentada en la Agencia Uno Investigadora del Ministerio Público, a cargo del licenciado Guillermo González Andrade, es la 0296-2016 y es por los delitos de lesiones calificadas, por arma de fuego, por cuestión de género.
Según varios testimonios que se tienen, la actuación de la Policía Estatal en este tipo de eventos, en riñas entre pandilleros, es prácticamente la misma, pese darse cuenta de la gravedad del caso, se niegan a intervenir, al menos en este caso no lo hicieron, dejaron a los presuntos hacer y deshacer, lanzar amenazas y mostrar el arma, sin haber intervenido.
Será ahora cuestión de que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado integren la averiguación penal previa y sea consignada al Juzgado Penal, las afectada esperan sean libradas orden de aprehensión.