En medio del desconcierto de su partido socialdemócrata tras la contundente derrota electoral, el canciller federal austriaco, Werner Faymann, renunció el lunes citando la falta de apoyo a sus políticas en el seno de su propio partido.
La medida fue inesperada. Aunque la insatisfacción con Faymann aumentó después del revés en la primera rueda de las elecciones presidenciales el 24 de abril, había insistido en una reunión partidaria que no renunciaría. Si bien afirmó que todavía contaba con apoyo de la mayoría, afirmó que no era suficiente.
En una declaración emitida tras una reunión del partido anunció su renuncia como canciller federal y como titular del partido Social Demócrata. Esta nación necesita un canciller que tenga pleno apoyo del partido», dijo en la declaración.
Tomó la decisión después que el candidato de su partido quedó penúltimo en la primera rueda de las elecciones presidenciales.
La votación fue ganada por el candidato del Partido de la Libertad, derechista, que recibió un apoyo casi cuatro veces mayor.
Aun antes de esa votación, los socialdemócratas experimentaron una serie de derrotas en elecciones provinciales.
