Más de 200 comerciantes ambulantes de varias organizaciones como Comerciantes Antorchistas, Martínez, FPR, Encadenados, CMAP, Comerciantes Independientes del Eje Vial, Moctezuma, Pípila, explananda Ponciano Arriaga, etc., se movilizaron ayer para impedir un deslojo y el retiro de mercancía a cargo de un piquete de policías municipales, «armados hasta los dientes, ordenado por la directora de comercio, Dolores Eliza García Román», recriminaron.
Desde el pasado domingo corrió el rumor del desalojo por elementos policiacos e inspectores de comercio, los cuales comentaron a algunos peatones y comerciantes que era mejor que se retiraran pues de un momento a otro se haría uso de la fuerza pública “por que hay ambulantes que no se quieren ir a la Alameda y pues ahora se tendrán que ir a la fuerza”.
No obstante estos amagos de las fuerzas de seguridad, los representantes de varias agrupaciones de ambulantes acudieron a una reunión con la directora de comercio, a la que acudió después el propio secretario general del Ayuntamiento, Marco Antonio Aranda Martínez, según para establecer un diálogo. “Nos llamaron a dialogar pero en verdad se nos quiso imponer una injusta decisión dictatorial de la directora de comercio, que según ella actúa de acuerdo con el alcalde municipal, consistente en no dejarnos vender ni mercancía alusiva al día de las madres ni tampoco mercancía de nuestros giros acostumbrados, que la indicación consistía en irnos a la Alameda Juan Sarabia y vender ahí lo que dispusiera la propia dirección de comercio”, denunció Eduardo Martínez Garfias, dirigente de los comerciantes ambulantes antorchistas.
Ayer al filo de las 12 horas un piquete de aproximadamente 30 policías antimoti-nes se apostaron con escudos, armas y toletes,(y otros vestidos de civil), en el arroyo de la calle Reforma y 16 de septiembre, listos para actuar contra los ambulantes, la reacción de los afectados fue la de aglutinarse para impedir el desalojo; más de 200 de ellos gritando consignas como “no queremos represión, exigimos solución”, “no somos delicuentes somos trabajadores”, “déjen-nos trabajar para para mantener a nuestras familias”, formaron un valla humana. Después de más de una hora, arribó al lugar Antonio Garza Nieto, comisario de Seguridad Pública Municipal a pedirles a los manifestantes una comisión para entablar un diálogo en las oficinias de la comandancia centro de la policía municipal cercana al lugar de los hechos; después de una reunión con los líderes representantivos del ambulantaje, y autoridades de comercio y de seguridad pública, se llegó al acuerdo de que se les permitiría a los ambulantes empadronados vender su mercancía alusiva al día de las madres y que todos podrían seguir vendiendo las mercancías de sus giros normales, en los espacios acostumbrados; es decir que no serían trasladados a la Alameda Juan Sarabia.
