La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a través de un comunicado dio a conocer que el fraccionamiento residencial Gran Peñón enfrenta una suspensión de sus labores de construcción en 12 hectáreas pues aún no cuenta con la autorización de Semarnat para trabajar en esa zona.
José Llanas Vázquez delegado dejo en claro que recientemente la Profepa llevó a cabo una verificación en el lugar para asegurarse de que fuera respetado tal mandato de suspensión, porque es un área protegida.
Comentó que ellos siguieron con su construcción pero en otra zona que nada tiene que ver con las facultades de Profepa ni con las hectáreas aseguradas, señalando que si la constructora decide ampliar su desarrollo a estas 12 hectáreas sin contar con la autorización de Semarnat, se podría hacer acreedora a una demanda penal por desacato.
Reprobó la actitud de las autoridades que dejaron que este terreno se construyera en un área protegida y que debe de ser respetada por todos.
Llanas Vázquez puntualizó que la constructora responsable del fraccionamiento Gran Peñón, por lo pronto no podrá utilizar esa parte de terreno, y tendrá dos opciones, una, tramitar la autorización ante Semarnat o usar estas hectáreas como área verde o de conservación.
El actuar de la dependencia no obedeció a la denuncia de ningún particular, sino a las acciones propias que se desempeñan como parte de los programas vigentes en esta instancia federal.
En las hectáreas clausuradas se reporta que la desarrolladora deforestó ilegalmente cinco especies de flora, entre las que se encontraban biznagas, las cuales son protegidas dentro de la norma ambiental 059. Las hectáreas clausuradas representan apenas el 5 por ciento del total del predio en donde se construye el fraccionamiento.