Felices y muy enamorados llegaron hasta el altar del Templo de San Agustín, a jurarse amor eterno Nancy Segura Vidales y Francisco Javier Martínez Ortiz. Con la bendición y apoyo de sus padres María Vidales Martínez, Juan Segura Rodríguez, Leonarda Ortiz Aronia, quienes han compartido la felicidad de sus hijos desde el día en que se comprometieron. La misa fue oficiada por el sacerdote Guillermo Gil, en la que Nancy y Francisco se convirtieron en marido y mujer estuvo de lo más emotiva y llena de momentos que los ahora esposos recordarán por siempre. Más tarde se ofreció una recepción en un conocido lugar al noreste de la capital potosina en la que los novios, sus familiares y amistades celebraron esta unión con una magnífica fiesta en la que reinó la alegría, el baile y la música hasta las primeras horas del siguiente día. Los novios agradecieron a todos sus invitados las felicitaciones y el que hayan sido parte de esta celebración tan especial para ellos.
