“Terrorista del sombrero” afirma que no “haría mal ni a una mosca”

Mohamed Abrini, sospechoso de ser el terrorista del sombrero en el aeropuerto internacional de Bruselas antes del atentado del 22 de marzo, afirmó a los investigadores que no estalló su bomba intencionalmente.

“No haría mal ni a una mosca”, declaró durante sus interrogatorios, informó este jueves la prensa belga, con base en fuentes cercanas a la investigación.

De acuerdo con la Fiscalía Federal belga, la maleta llevada por Abrini contenía una carga explosiva más importante que las dos que estallaron, accionadas por Ibrahim El Bakraoui y Naajim Lachraoui.

Fue hallada intacta y accionada por los expertos en explosivos de la policía belga tras la evacuación del aeropuerto.

Abrini también explicó que los locales preciosos de la doble explosión fueron elegidos por El Bakraoui: las puertas de registro para los vuelos con destino a Estados Unidos, a Rusia y a Israel.

Según el sospechoso, Ibrahim y su hermano Khalid El Bakroui, autor del ataque al metro de Bruselas, le ayudaron a huir la policía durante los más de cuatro en que fue buscado por su presunta participación en los atentados de París.

Detenido el ocho de abril, Abrini habría pasado varios días en compañía de Salah Abdeslam, único superviviente del múltiple ataque a la capital gala, y se habría desplazado por Bruselas en coche, disfrazado con pelucas.