Colegas y amigos se reúnen para recordar a periodista de espectáculos

De carácter jovial y alegre, con una sonrisa siempre dibujada en su rostro, así recuerda un grupo cercano de amigos al extinto periodista Eduardo Buenfil Pérez, que ayer organizó un convivio en el que después del protocolo se escuchó el que “¡sirvan las viandas!”, como él decía, para recordarlo, al acercarse la fecha de que se cumplan siete años de su muerte.
Compañero y amigo de este rotativo, al que la muerte por enfermedad puso fin a su labor de alrededor de 40 años en el periodismo, durante un par de horas fue recordado con pasajes y anécdotas del “Güero”, como le conocían, en un acto encabezado por uno de los organizadores del homenaje, el pintor José Luis Loría.
El artista recordó que la muerte de Eduardo, ocurrida un 27 de abril, le sorprendió y afectó, ya que a través de las entrevistas que le hacía se fue forjando una gran amistad, al grado de llegar a considerarlo como “un hermano, un padre”.
“Personas como él son las que dejan huella en el periodismo, que es una labor hermosa”
“Me encontraba en Beirut montando una exposición cuando me enteré de su muerte. Fue algo que sentí mucho, ya habían pasado cuatro años y me costaba asimilar su partida. Precisamente por esa amistad que nos ofreció a muchos de nosotros hemos decidido recordarlo por segundo año consecutivo”, expresó.
De habla pausada, sin poder ocultar sus sentimientos, el maestro Loría recuerda que Eduardo era una persona alegre, de hacer amigos, que disfrutaba del buen comer. Por ello, las veces que se ponían de acuerdo para realizar una entrevista las hacían en los mejores restaurantes o en su casa, donde le ofrecía alguna comida especial. “Esta reunión es un acto de reflexión y solidaridad a la memoria de Eduardo. Personas como él son los que dejan huella en el periodismo, que es una labor hermosa, aunque en ocasiones ingrata. Siempre he dicho que de no haberme dedicado a la pintura me habría gustado ser reportero de guerra”.
Margarita Cetz Parrao y el profesor Jorge Alvarez Rendón igual fueron dos entrañables amigos de Buenfil Pérez y ambos mencionaron algunas anécdotas que vivieron con él, algunas veces amargas, y que pese a ello, siempre mantuvo la sonrisa o exclamaba palabras de aliento.
Con una amistad de más de 40 años que sostuvo con Eduardo, Alvarez Rendón fue el encargado de describirlo como persona y periodista, que desempeñó con mayor pasión en el ámbito artístico y del espectáculo.