Aumenta la contaminación atmosférica debido al incremento de automóviles

La contaminación atmosférica en la capital potosina va en aumento debido al incremento del parque vehicular y al cada vez mayor número de industrias que se instalan aquí, advirtió Jalil Chalita Zarur,  director de Vinculación con la Sociedad del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional.

Expresó que el crecimiento de empresas en la zona este,  aunado a que los vientos dominantes soplan en dirección de este a oeste,  provoca que la contaminación de la zona industrial se quede sobre la ciudad, ya no de manera aislada, sino permanente.

Agregó que cuando los vientos no soplan de forma constante, estos no limpian la contaminación de la ciudad por ello se queda acumulada, provocando el denominado efecto invernadero, situación que se presenta sobre todo cuando hace frio.

El reconocido político dijo en entrevista  que urge que a nivel estatal y municipal se controlen las emisiones de la industria  pequeña y mediana, para que opere sistemas que le permitan controlar los desechos que genera, debido a que hay una número importante de ellas.

“El volumen de contaminación que forman de manera conjunta, sí es significativo pues en esa industria se encuentran las imprentas, serigrafías, talleres mecánicos y de hojalatería, comercios  de pinturas, solventes y materiales para la construcción, negocios de comida, etc.

En el caso de los vehículos, Chalita Zarur que estos generan el 60% de la contaminación de la ciudad, por ello es importante que haya un programa que obligue a los automovilistas a que disminuyan sus emisiones contaminantes a través de programas de afinación de autos.

Aseguró que los principales componentes contaminantes que se encuentran en el aire y que pueden afectar la salud  son las partículas suspendidas menores a 10 micra.

Detalló que se han localizado partículas entre 5 y 2.5 micras, mismas que pueden afectar la  salud  ya que se ha descubierto –por ejemplo—que  los metales pesados son los antecesores del cáncer.

Mencionó que hay gases como el dióxido de carbono, los óxidos de azufre, el smog fotoquímico que al combinarse con la atmosfera constituye un componente irritante para el organismo, así como también el ozono que es un oxidante muy fuerte.

“Debe hacerse un estudio a fondo  sobre la calidad del aire que estamos respirando, a partir de un inventario de emisiones industriales  y vehiculares”.

Después de eso,  concluyó,  se deberían realizar los programas adecuados para prevenir niveles de contingencia ambiental.