El Instituto de Medicina Legal de la Universidad Médica de Innsbruck, Austria, no pudo establecer hasta el momento que los 53 restos óseos analizados pertenezcan a alguno de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa.
En presencia de Carlos Beristáin y Claudia Paz y Paz, integrantes del Grupo de Expertos Independientes; Mario Patrón y Santiago Aguirre del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y representantes de los padres de los normalistas; Mercedes Doretti y Miguel Nieva, del Equipo Argentino de Antropología Forense, el subprocurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República, Eber Betanzos Torres, abrió el sobre con los resultados de los estudios practicados.
Luego de la reunión privada que duró más de tres horas, la PGR informó en un comunicado que las técnicas tradicionales de ADN STR Nuclear, ni ADN Mitocondrial permitieron la identificación de perfiles genéticos, en la totalidad de las muestras de los restos óseos.
La dependencia explicó que en relación con las muestras de cabello, se identificó que algunas eran de origen humano y otras de origen animal.
Respecto a las de origen humano, detalló, se les aplicó la técnica de ADN Mitocondrial, por estar cortados y no tener bulbo, “obteniéndose una misma secuencia, la cual no correspondió con ninguna de las secuencias de las familias”.
“Esta muestra fue recolectada en una zona de la retícula principal en donde no hay restos óseos (cuadrícula E12) del basurero de Cocula, en el interior de un recipiente de metal mezclado con restos de basura”, añadió la dependencia.
De esta manera, la dependencia anunció que el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, aplicará la técnica denominada Secuenciación Masiva Paralela, para ver si es posible la identificación genética con la de los padres de los normalistas.
Los resultados serán recibidos posteriormente.
El sobre abierto ayer contiene resultados referentes a 53 muestras de ropa y cabellos adheridos a la ropa que se encontraron en los autobuses, enviadas al Instituto de Medicina en septiembre de 2015; así como 9 muestras óseas y cabellos, provenientes del basurero municipal de Cocula y 2 muestras óseas de la bolsa del Río San Juan, remitidas para su análisis en diciembre del mismo año.
Las muestras, revisadas y clasificadas por peritos de la PGR y el EAAF, fueron sometidas por el IMG a un análisis de ADN para obtener los perfiles genéticos.
En una comunicación previa con los padres por parte de sus representantes, se les informó de manera preliminar.
