México y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), chocaron por el tema de los derechos humanos en Washington.
El comisionado Enrique Gil Botero calificó de “esquizo frénico” al gobierno mexicano por desconocer la grave situación de derechos humanos que esa instancia señaló en su más reciente informe.
El subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Miguel Ruiz Cabañas, lamentó las expresiones de Gil Botero y dijo que el informe presentado en marzo es parcial, incompleto y no objetivo.
“No estamos de acuerdo con el diagnóstico por una razón: porque no es el Estado mexicano el causante de la violencia, son las organizaciones criminales las que causan la violencia y el Estado mexicano ha debido responder haciendo uso de los recursos que tiene a su disposición”, apuntó el funcionario.
Asimismo, rechazó que haya una campaña de desprestigio en contra del Grupo Interdis-ciplinario de Expertos Independientes (GIEI) o la CIDH y su secretario ejecutivo Emilio Álvarez Icaza.
El subprocurador Eber Omar Betanzos dijo que la PGR tiene ya los resultados de las pruebas enviadas a forenses de Innsbruck, y en breve serán dados a conocer.
Estallan diferencias entre México y CIDH
Reprochan a México situación de derechos humanos; el gobierno responde que el informe está incompleto.
Las relaciones entre el Estado mexicano y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se tensaron ayer durante una audiencia llevada a cabo en Washington.
Y es que la CIDH calificó al gobierno de México de “esquizofrénico” al desconocer la grave situación de derechos humanos señalada en el más reciente informe.
Durante la audiencia, el comisionado Enrique Gil Botero lamentó el desconocimiento de México a aceptar buena parte de un informe sobre el país de la CIDH en marzo, que afirma que a pesar de los avances el Estado no ha dado respuesta a la crisis de derechos humanos.
“Desconocer que hay situaciones (que afectan) los derechos humanos en nuestros países y de una manera desafortunada más acentuada en México, en este momento es como quebrantar el principio de realidad.
“Esa es una de las primeras manifestaciones de la esquizofrenia, romper el mundo interior con el mundo exterior”, aseguró el comisionado Gil Botero a la representación de México.
De inmediato el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Miguel Ruiz Cabañas, lamentó las expresiones del Comisionado Gil Botero y reiteró que el informe presentado apenas en marzo por la CIDH es parcial, incompleto y no objetivo.
En torno al caso Ayotzinapa, México rechazó cualquier nexo con una presunta campaña de desprestigio contra el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su secretario ejecutivo.
“Ningún funcionario del gobierno de México tuvo algo que ver con la denuncia penal que se presentó en contra del secretario ejecutivo de la CIDH, ni mucho menos fue un ataque contra la CIDH”, afirmó Ruiz Cabañas.
Ante comisionados de la CIDH, el funcionario explicó que la demanda de fraude por dos millones de dólares contra el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, fue presentada por un particular.
Al respecto, dio a conocer que la Procuraduría General de la República (fiscalía del Estado), encargada de investigar las denuncias que se presentan, ya anunció que la demanda fue desechada por no cumplir con los requisitos de ley y “no como un acto político”.
Explicó que el denunciante “no tenía los derechos para hacer una denuncia como la que hizo, por no ser el titular de los derechos patrimoniales del Estado mexicano”.
El funcionario también rechazó que el gobierno mexicano tenga un doble discurso, debido a su posición crítica frente al reciente informe de la CIDH sobre la situación de los derechos humanos en el país.
“No estamos de acuerdo con el diagnóstico por una razón: porque no es el Estado mexicano el causante de la violencia, son las organizaciones criminales las que causan la violencia y el Estado mexicano ha debido responder haciendo uso de los recursos que tiene a su disposición”, apuntó.
Además, cuestionó el alcance global del documento, al indicar que varios temas quedaron fuera del mismo.
“Trabajo de expertos tenía fecha límite”
El coordinador de los diputados priistas, César Camacho Quiroz, señaló que es apreciable la contribución del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, pero sólo le corresponde a la PGR seguir el curso de la investigación.
“El término del trabajo del GIEI era conocido por todos, de modo que nadie puede llamarse sorprendido cuando se sabía cuál era el plazo al que su intervención y su presencia estaba sujeto”, indicó el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, lamentó profundamente la ruptura del GIEI, con la PGR, al considerar que ello mantiene el escenario de duda en torno a la desapareción de 43 normalistas.