SE VEÍA VENIR.- La discusión que se sucintó el pasado jueves entre los diputados locales priístas y la dirigencia estatal del partido, encabezada por Martín Juárez Córdova, el delegado del CEN Jorge Schiaffino Isunza y el el sub secretario de Gobierno, Ángel Castillo Torres, se veía venir pues está claro que en los tiempos actuales ya no se puede dar líneas y mucho menos a los diputados. Si eso sucedió cuando Castillo Torres era legislador, ahora ya no es así y eso quedó en claro.
GRITOS Y MANOTAZOS.- De acuerdo a las versiones en la reunión del jueves, horas antes de la sesión ordinaria del Congreso, hubo no sólo gritos y manotazos, sino descalificaciones y palabras altisonantes, por las imposiciones y línea que desde hace varias semanas el represéntate del Poder Ejecutivo, quien responde a los intereses de Secretario General de Gobierno y el PRI dan a sus diputados. Sólo falta que les digan hasta como deben sentarse y a que hora deben ir al baño.
FALTA DE LIDERAZGO.- Esta claro que todo este conflicto y pugnas internas se deben a una sola razón: la evidente falta de liderazgo que existe en la fracción parlamentaria priísta y en consecuencia en el Congreso, donde todos hacen lo que se les pega en gana, pues no existe ningún control, y que quede claro, no nos referimos a que se maneje a los diputados, sino a una disciplina institucional, ya que la actual presidente de la Junta de Coordinación Política Esther Angélica Martínez Cárdenas, no ha podido con el cargo y solamente se ocupa de las cuestiones financieras del Poder Legislativo.
DIPUTADO “28”.- Esta falta de liderazgo trató de ser subsanada con la designación de Ángel Castillo Torres como el “enlace” entre el Poder Legislativo y el Congreso – léase diputados priístas”, pero todo ellos son viejos lobos de mar y no iban a aceptar que les dieran la línea y era cuestión de tiempo para que explotaran, como sucedió el jueves.
PERO QUE NECESIDAD.- Como diría Juan Gabriel, la solución a este tipo de situaciones sería con la designación de un verdadero coordinador de la fracción priísta, entiéndase, no externo, como Ángel Castillo, sino de entre los mismos diputados. Con ello se acabarían todos estos problemas y sinsabores entre los Poderes Legislativo y Ejecutivo o mejor dicho entre los diputados del PRI y el secretario general de Gobierno.
BULLYNG .- Mayra Rodríguez Zamora, madre de un niño de 6 años, que cursa el primer grado de su educación primaria en el Colegio Mariano Matamoros, de la colonia San Felipe, en Soledad de Graciano Sánchez, denunció el Bullyng de que es víctima el pequeño, pero no de sus compañeritos, sino de parte de su maestra, de nombre Petra “Petrita” Hernández, profesora jubilada del sistema estatal, que da clases en ese instituto privado.
AGRESIÓN FÍSICA.- La citada mentora no sólo ha ejercido violencia verbal en contra del pequeño, sino también física, al sujetarlo fuertemente de uno de sus bracitos y jalarlo fuertemente “para que entienda”, dejándolo marcado los dedos. De lo anterior ya tiene conocimiento la Procuraduría de Justicia, pues se levantó una averiguación, el SEER y la CEDH. Obvio estar decir que la directora del plantel fue informada y nada hizo, por respeto “los años de servicio de Petrita”.
NO AL PRIVILEGIO DEL FUERO.- Aunque se trató de un acto meramente simbólico, no dejó de llamar la atención el hecho de que varios diputados; Fernando Chávez Méndez, Héctor Mendizábal Pérez, Enrique Flores, y Sergio Desfassiux, hayan entregado sus respectivas credenciales o “Charolas”, como de forma cotidiana se les llama y reconoce por la ciudadanía, que les acredita como diputados locales, lo anterior como un acto simbólico en el contexto de una reforma que acotaría el privilegio del fuero a los diputados.
