No se entiende porqué el Gobierno federal y en lo particular el presidente Enrique Peña Nieto, no se han ocupado a cabalidad, junto con los gobernantes de las entidades que ahora conforman la Megalópolis –Estado de México, Puebla, Hidalgo, Morelos y Ciudad de México–, del gravísimo problema de la contaminación ambiental.
En otras circunstancias de peligro para la población por eventos físicos y meteorológicos, toda la fuerza federal se vuelca, incluso en lo que pareciera un esfuerzo meramente mediático, a atender la emergencia, pero respecto a los altos índices de polución que afectan a la Ciudad de México y zonas de estados colindantes, que es un problema gravísimo de salud para quienes aquí habitamos, lo más que ha hecho el Ejecutivo federal, es instruir al verde colorado Rafael Pacchiano, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para paliar los niveles de contaminación, y hasta ahora a lo que más han llegado las instancias federales mediante sus titulares ambientales de cada entidad, es a instrumentar un programa “recargado” del Hoy no Circula, que lo que en principio ha provocado es irrumpir en la cotidianidad de movilidad de los que habitamos la llamada Megalópolis y hasta de miles de quienes quieren internarse en la misma.
Llama la atención cómo el gobernante que más ha dado la cara a la ciudadanía respecto a lo que instruye la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), es a quien le ha “cargado el muerto” en su totalidad, la gran mayoría de los insatisfechos por los ordenamientos del organismo ambiental, al que pertenece la Ciudad de México, pero no comanda.
Es para destacar en positivo incluso, el que Mancera haya solicitado literal el perdón de los afectados aduciendo que se trata de proteger la salud de los capitalinos y aunque algunos quieran ver un rasgo de debilidad del gobernante, lo cierto es que hasta ahora no existe un mandatario que haya presentado disculpas por las molestias a sus gobernados, luego de la instrumentación de un plan que afecte a un sector de la sociedad, en este caso a los automovilistas molestos.
En demanda seria, la pregunta es: ¿En dónde está Peña Nieto en un asunto toral, urgente que ya no sólo afecta a los habitantes de la Megalópolis, sino a todos aquellos que tienen interacción constante y hasta diaria con la zona más contaminada del país?
¿De verdad es un asunto que sólo debe atender Mancera o la CAMe?
Urge responsabilidad política de la Administración pública. Tic,tac,tic,tac…
Acta Divina… El presidente del Senado de la República, el panista Roberto Gil Zuarth, convocó a la Federación a asumir su responsabilidad para solucionar la crisis ambiental que enfrenta la Ciudad de México y su zona metropolitana.
Para advertir… Como en la estrategia política frente a Trump, Peña Nieto pierde ahora tiempo con la contaminación que se respira en la Ciudad de México y áreas conurbadas, y quizá el ahora ufano Pacchiano sea el primero que pague los platos rotos.