OEA indaga corrupción en el caso Cáceres

La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) contra la corrupción en Honduras investigará si el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres tuvo que ver con corrupción política o económica, pero no abordará la vertiente de derechos humanos.

El jefe de la misión de la OEA en Honduras contra la corrupción y la impunidad (MACCIH), Juan Jiménez, viajará a Honduras la semana que viene para estudiar junto a las autoridades del país “la modalidad adecuada” de participación de su equipo en la investigación.

Así lo explicó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una misiva dirigida al Ministerio de Exteriores hondureño y publicada ayer en la página web del organismo continental con sede en Washington.

Almagro precisó en la carta que “los asuntos de derechos humanos que se deriven de este caso serán atendidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.

La carta responde a la petición que hizo el gobierno de Honduras vía nota diplomática el 1 de abril para que se cree, en el marco de la MACCHI, “una comisión” que proporcione “asesoramiento al Ministerio Público en el proceso investigativo y acusatorio” del caso del asesinato de Berta Cáceres.

Pocas horas antes de la publicación de la misiva, Almagro se reunió en Washington con una hija de Cáceres, Bertita, quien le trasladó su petición de que la CIDH cree un grupo independiente de investigación a imagen del impulsado para el caso de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos de Ayotzinapa. Bertita externó su “desconfianza” en las instituciones del país.

“El Estado no nos dio ninguna respuesta, vuelve a reiterar su actitud de desentenderse nuevamente de nuestras peticiones a pesar de que la misma comisión ha manifestado su disposición a participar en la asistencia técnica de la investigación”, dijo la joven en un encuentro con periodistas al término de una reunión en la CIDH.

Almagro dejó claro que la competencia de crear un grupo de expertos independientes como el que investiga Ayotzinapa es de la CIDH, órgano autónomo de la OEA.

Berta Cáceres fue asesinada el 3 de marzo en su casa en la zona hondureña de La Esperanza, al parecer por dos hombres que portaban armas de fuego, a pesar de tener medidas cautelares de la CIDH desde 2009.