Cómo ayudar a un ser querido con diabetes

La insulina es una sustancia producida por el páncreas para controlar el azúcar (glucosa) en la sangre; la diabetes puede ser causada por muy poca producción de esta hormona, resistencia a ésta o ambas.
Si los niveles de azúcar en sangre no están bajo control, pueden desencadenar problemas de salud y, aunque las personas que han sido diagnosticadas con esta condición lo saben, con frecuencia parece difícil cumplir al pie de la letra el tratamiento de diabetes.
Si convives con un adulto que enfrenta problemas para mantener adecuados niveles de glucosa en sangre, o alguno de tus amig@s es afectad@, te compartimos una serie de medidas con las que puedes ayudarle a vivir con diabetes sin complicaciones:
Anímal@ a que aclare cualquier duda con expertos, ¡e infórmate tú también! La información sobre esta enfermedad abunda, pero no toda se basa en hechos reales ni científicos. Para una persona con diabetes, lo mejor es abordar cualquier duda sobre su tratamiento con el equipo médico que la atiende, y no guiarse por lo que escucha en la televisión ni dejarse seducir por mágicos remedios que prometen solucionar una diabetes sin control. Por tu parte, también puedes indagar sobre esta enfermedad en diversos medios (Salud y Medicinas, por ejemplo), resolver tus dudas con el médico e, incluso, acudir a instituciones, grupos de apoyo o a personas que ya vivan con este padecimiento.
Adopten hábitos saludables. Para controlar mejor los niveles de glucosa en sangre es necesario mantenerse físicamente activo y limitar el consumo de alimentos o bebidas con grandes cantidades de azúcar como galletas, pasteles o refrescos. Puedes ayudar a la persona con diabetes si le ofreces acompañarla a correr por las mañanas, o a acudir al gimnasio; también pueden hacer «equipo» para realizar la compra de ingredientes que requiere una dieta para controlar la diabetes y, si comes o vives con esta persona, consume los mismos alimentos.
Ayuda, pero sin exagerar. Aunque tus intenciones sean apoyar a tu herman@ o amig@ en el apego al tratamiento con diabetes, evita adoptar un papel paternal cuando veas que no consume los alimentos recomendados o ha faltado a algunas revisiones médicas. A nadie (sobre todo si se trata de un adulto) le gusta que le recuerden a cada instante lo que «debe» hacer.
Aprende a reaccionar. Si la persona tiene niveles bajos de azúcar, es posible que lo percibas incluso antes que ella, pues uno de los signos de esta condición es la dificultad para concentrarse. Si descubres que se siente muy cansada, débil o aturdida, podría tratarse de un problema; habla con tu amigo o familiar, dile que lo notas distraído y pregúntale si necesita realizar algún examen de azúcar, comer algo para recuperarse o si desea que lo lleves a una clínica para recibir atención médica. Posteriormente, sería conveniente que acordaran qué tipo de ayuda necesitaría si esta experiencia se repite, a fin de evitar posibles complicaciones de la diabetes (desde problemas oculares o del riñón, hasta infecciones en la piel o debilitamiento del sistema de defensas del organismo).
Obsequia un accesorio de identificación. Las personas con diabetes (o cualquier otra condición médica importante, por ejemplo, alergia a medicamentos) deben traer alguna identificación que indique esta condición. Regálale alguna placa con su nombre para llevar al cuello o como pulsera; incluso, puedes obsequiarle uno de los modernos brazaletes para identificación personal con códigos QR (se escanean para leer información vital del portador). En caso de emergencia (sobre todo, si no estás ahí para ayudar), este pequeño objeto puede salvarle la vida.
Ayúdale a elegir alimentos saludables. Cuando piensan en lo difícil que puede ser elegir los platillos más adecuados para cumplir con el autocontrol en diabetes en cualquier restaurante, los afectados prefieren no acudir a ellos. Si quieres mostrar tu apoyo, puedes hacer un listado de los establecimientos que ofrecen menú para personas con diabetes e invitar a tu familiar o amig@ como una forma de celebrar su amistad y sus logros en materia de autocontrol en diabetes.
Respeta los cambios de humor en personas con diabetes. Los estudios demuestran que la depresión por diabetes es frecuente, sobre todo por el estrés que supone el control diario de la enfermedad. Si percibes que tu familiar o amig@ se muestra cansad@, irritable o ansios@, se despierta antes de lo habitual, tiene problemas para conciliar el sueño y ha perdido energía, sugiérele que hable con su médico y busque ayuda. Debes comprender que posiblemente la enfermedad lo ha llevado a sentirse aislad@, por lo que tu ayuda para superar esta situación será vital para su salud. El éxito del control de la diabetes se centra en el equilibrio entre los medicamentos que la persona toma, sus alimentos y la cantidad de ejercicio que hace; sin embargo, el apoyo de la gente que le rodea también constituye un pilar para el tratamiento. Recuerda que cuando enfrentamos un problema de salud de la mano de amigos y seres queridos, el pronóstico suele ser mucho más alentador.