Sexualidad después del parto; deseo sexual bajo

El momento para reiniciar las relaciones sexuales parece no llegar y ello puede generar un cúmulo de pensamientos y sensaciones capaces de poner en duda el rumbo de la relación. Es un hecho que el sexo en esta nueva etapa se torna difícil, ya que se afrontan dificultades en la convivencia de los padres, aunado a cansancio y noches sin dormir.
Al respecto, el sexólogo y psicoterapeuta César Pérez, del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), con sede en el Distrito Federal, comenta que “no tener relaciones sexuales siempre afecta, máxime si la pareja no está consolidada y tampoco planeó esta nueva etapa. Ante esto, es necesario entender que con el tiempo el ejercicio de vida erótica regresará”.
De acuerdo con el ginecólogo César Bonilla Gutiérrez, adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “66% de las parejas reconoce que después de los nueve meses de espera cambia su vida sexual. Lo normal es que a los seis meses del alumbramiento se retome, lo cual está relacionado con la lactancia, pero varía según el organismo de cada mujer”.
Menos receptividad
Tras el nacimiento de su bebé, es probable que la mujer experimente cambios emocionales muy notorios, por ejemplo, tristeza y desánimo.
Lo anterior es normal debido a que los niveles hormonales se han modificado de nuevo, lo cual puede bloquear el metabolismo de la serotonina, un neurotrans-misor relacionado con el control del estado de ánimo.
“Por otro lado, durante la lactancia se produce una hormona llamada prolactina que puede bloquear sus impulsos o receptividad sexual, lo que motiva la ausencia del deseo”, resalta el ginecólogo. Y agrega que también es importante tener presente que, sin importar cómo ocurrió el nacimiento del bebé (parto natural o cesárea), el miedo al dolor perdura algunas semanas, incluso meses. Otra situación que puede vivirse es el cambio de imagen corporal, pues ella se puede sentir menos atractiva y sensual. A ello se suma la angustia que le genera cuestionarse si está siendo buena madre, así como la modificación de los horarios y falta de descanso.
Por ello, es completamente natural que se encuentre agotada y que lo último en que piense sea tener relaciones sexuales. Puede ser que esta situación haga enojar a su pareja, incluso que se hayan interrumpido algunos encuentros sexuales por el llanto del bebé, que ella se sienta forzada a complacer al varón y, por si fuera poco, que todavía no cuenten con un método anticonceptivo que les permita relajarse sexualmente.
Buenas noticias
Esta etapa no será eterna; lo importante es que ambos sean pacientes y no se presionen. En promedio, las parejas retoman su vida sexual 60 días después del nacimiento de su bebé, para lo cual, de acuerdo con el ginecólogo, es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
Deben pasar al menos 40 días después del parto para intentar tener relaciones sexuales, ya que es entonces cuando oficialmente termina el puerperio o cuarentena, etapa necesaria para que el cuerpo femenino se recupere y normalice.
Preguntar al médico si existe alguna restricción adicional antes de tener actividad física o sexual, en especial si existió alguna complicación al final del embarazo.
La mujer debe procurar siempre verse bien, no sólo para los demás, sino para ella misma. Si quedó con algún sobrepeso al final del embarazo, se puede consultar con su médico o nutriólogo qué tipo de alimentación es la más adecuada.
Si no se tienen relaciones por miedo al dolor de la episiotomía (corte en la piel entre la vagina y el ano con el fin de agrandar la abertura vaginal y facilitar la salida del bebé) o por incomodidad física, la pareja puede buscar maneras alternas de ofrecer satisfacción, ya sea por medio de caricias o juegos eróticos.
Debe mantenerse la comunicación constante para que cada quien haga saber cómo se siente y la comprensión que necesita.
Si ya pasaron más de seis meses y no han podido retomar su vida sexual, será conveniente acudir con un sexólogo para recibir orientación.
Primeros encuentros
“Es recomendable esperar a que pase la cuarentena para tener nuevamente relaciones sexuales con penetración, cuando hayan cesado los loquios (sangrado que provoca la placenta al desprenderse). Desde luego, si a la mujer no le practicaron episiotomía, se ha recuperado bien y, por supuesto, lo desea, se puede tener actividad erótica algunos días antes” indica el Dr. Bonilla Gutiérrez. La mujer debe tomar en cuenta que, además de relajarle, las contracciones experimentadas con el orgasmo favorecen la recuperación del útero, por lo que el sexo no sólo es anímicamente recomendado, sino indispensable. Por tanto, si ya ha decidido reiniciar su vida íntima es necesario seguir algunos consejos, recomendados por el sexólogo César Pérez, a fin de evitar que sea momento incómodo y doloroso:
Usar lubricante, pues resulta muy útil si la región perineal se encuentra sensible. Igualmente sirve para compensar la sequedad vaginal que muchas mujeres experimentan en esta etapa.
No es necesario completar el acto sexual la primera vez que se sienta excitación. Puede ser más fácil que la mujer y su pareja comiencen por acariciarse y, de forma gradual, se acostumbren nuevamente al contacto sexual.
En el momento de mantener relaciones sexuales, elegir una posición que no exija demasiada presión sobre las zonas sensibles.
Si el mayor problema es el cansancio, pueden intentar hacer el amor mientras el bebé está durmiendo la siesta, de modo que ella no esté tan exhausta y pueda disfrutar.
De acuerdo con los expertos, el posparto es buen momento para explorar el acercamiento con la pareja sin necesidad de tener relaciones sexuales. Considere que la calidad de la vida erótica depende del valor que cada uno de los miembros le otorgue y de los esfuerzos que ambos hagan para cuidarla. Si disfrutaban de vida sexual satisfactoria antes del parto, no hay razón para pensar que esto deba cambiar.