Frustración y angustia del varón: Micropene

Desde tiempos remoportante tener presente que, en la mayoría de los casos, sentir que se posee pene pequeño se debe a la presencia de grasa en la región púbica y sus alrededores», informa el especialista en Sexología y Terapia de Pareja.
Además, apunta, en este contexto conviene aclarar que cuando dicho órgano es pequeño no genera problemas urológicos y tampoco se puede afirmar que detrás de la condición haya alguna enfermedad, lo cual sólo aplicaría si ello impidiera la penetración.
Asimismo, cabe destacar que no existe cura para el micropene, aunque en algunos niños se prescribe terapia hormonal para estimular el crecimiento de los genitales. No obstante, cada caso deberá ser evaluado por el endocrinólogo pediatra, quien determinará si el afectado es candidato a dicho tratamiento.
Por lo que respecta a los pacientes adultos, puede optarse por administración de hormonas, aunque en ocasiones es importante brindar otro tipo de recursos que sirvan de apoyo.
«Cuando hablamos de problema hormonal, por ejemplo, generalmente se prescribe tratamiento en el que sólo se contempla el uso de medicamentos; no obstante, en otras circunstancias es recomendable recurrir a psicoterapia, con o sin fármacos. Sin duda, es necesario estudiar cada caso en concreto y no dar por sentada una vía u otra».
El tamaño del pene ¿importa?
De acuerdo con el Dr. Olvera Roldán, se puede considerar que el miembro masculino posee tamaño normal si mide aproximadamente 13.5 cm en erección.
«Muchos desconocen que la diferencia es más visible cuando el falo está flácido, pues al tornarse erecto la mayoría alcanza medida similar; asimismo, es importante considerar que los penes pequeños suelen crecer más que los grandes, y estos últimos sólo se vuelven duros y tienden a mantener su dimensión».
En la actualidad, películas pornográficas, revistas y televisión muestran que lo perfecto y lo que da satisfacción a las mujeres son penes enormes, cuando en realidad los hombres «muy bien dotados» a veces tienen problemas porque el órgano no cabe en la vagina y puede provocar dolor o molestias a la mujer.
Los especialistas en Se-xología consideran que cualquier miembro que pueda penetrar la vagina es normal, independientemente de su tamaño, «ya que la longitud no está asociada con el placer sexual. Incluso, se ha demostrado que el orgasmo femenino se alcanza al estimular el clítoris y no tanto el conducto vaginal, el cual mide alrededor de 14 cm y carece de terminaciones sensitivas en su parte final», asegura el experto. El deseo de poseer un falo grande es obsesión que no tiene ningún fundamento funcional ni orgánico, sino estético. Sucede lo mismo que en las mujeres que desean tener senos de mayor tamaño (no producen mayor cantidad de leche en el periodo de lactancia), pues un pene largo no genera más placer durante la penetración.
Del complejo a la obsesión
La mayoría de los complejos son consecuencia de la comparación que hacen entre sí los varones, a lo cual recurren cada vez que tienen oportunidad, y siempre creen que su pene es más pequeño que el de los demás.
«Definitivamente, esta situación es resultado de una perspectiva que provoca que se vea más grande el miembro que tenemos enfrente que el propio; se trata más de problema psicológico que físico, común a todas las culturas», añade el Dr. Olvera Roldán.
Como hemos visto, la longitud fálica es de las grandes preocupaciones masculinas, a pesar de que el humano es, entre los primates, la especie con genitales de mayor tamaño. «Por ejemplo, el órgano del gorila sólo tiene 3 cm en erección», revela el especialista.
Y agrega que muchos hombres tienen complejos al respecto debido a que en revistas y películas pornográficas se muestran imágenes de varones con falos excesivamente grandes.
«Lamentablemente, elevado porcentaje ‘compra’ este estereotipo y, en el afán de alcanzar dichas dimensiones genitales, recurren a cirugía estética, aplicación de cremas ‘milagrosas’ y uso de ciertos dispositivos que prometen aumentar el tamaño del pene.
Sin embargo, no suelen proporcionar resultados satisfactorios y sí pueden causar importante daño en la zona».
Todo lo anterior pone en evidencia que el problema que nos ocupa en realidad es poco común y que la mayoría de las quejas, complejos y obsesiones masculinas son infundadas.
«Dicha situación es consecuencia de inadecuada educación sexual y prejuicios que se han cimentado a través de los años», puntualiza el Dr. Olvera.
En conclusión, se puede decir que no es necesario darle tanta importancia al tamaño del pene, pues finalmente la práctica sexual no se limita sólo al coito.
Lo primordial es tener seguridad en uno mismo e ignorar lo que muestra el cine, televisión, revistas y películas para adultos, medios que suelen tergiversar la realidad.