Con un minuto de silencio despiden a Fernando Solana en la cancillería

Con aplausos, un minuto de silencio y guardias luctuosas de secretarios de Estado, funcionarios, políticos, familiares y amigos se despidió este lunes en la cancillería a Fernando Solana Morales, quien falleció el pasado 23 de marzo, a los 85 años de edad.
El político y diplomático mexicano fue reconocido en su homenaje póstumo por su aportación al sistema educativo mexicano, la diplomacia, la economía y la creación de instituciones y leyes durante su administración en tres secretarías de Estado y el Senado de la República.
Fue un profundo enamorado de México y un defensor incansable de sus intereses, al mismo tiempo ayudó a que nuestro país se abriera al mundo haciendo hincapié con igual firmeza en que ni podíamos perder nuestra identidad nacional para tampoco evadirnos, negarnos a ser parte de la globalidad”, expresó la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Antes de ser secretario de Relaciones Exteriores en tiempos del presidente Carlos Salinas, Fernando Solana fue primero secretario de Comercio con José López Portillo, posteriormente secretario de Educación.
El actual titular de la SEP, Aurelio Núño, destacó que el homenajeado, quien fuera su predecesor en dos administraciones, fundó diversas instituciones como el INEA, el Consejo Nacional de Educación para Grupos Marginados, y la institución académica que fortaleció la unificación del sistema educativo con el laboral, el Conalep.
Precisamente por esfuerzos como estos, señaladamente por estos que hizo don Fernando hoy podemos decir que el sistema educativo mexicano es un sistema que tiene una cobertura de cien por ciento en educación primaria, y podemos decir que en la educación básica, en cada rincón del país, hay una escuela o hay un maestro, y esto fue posible gracias a esta visión que tuvo don Fernando en esos tiempos y que llevó la educación a donde antes no había podido llegar”, dijo Nuño.
Al acto asistieron también los secretarios de Economía, de Desarrollo Social, y de Turismo; los excancilleres como Rosario Green y Bernardo Sepúlveda;legisladores como el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth; políticos como Francisco Labastida, funcionarios de la actual administración y embajadores cónsules tanto extranjeros acreditados en el país como nacionales.
A través de Eugenia Solana, hija del fallecido, transmitió el agradecimiento por el homenaje del hombre que fue llamado en la ceremonia como el “embajador permanente, el hombre adelantado a su tiempo y como un enamorado de México”.
La ceremonia concluyó con un minuto de silencio, tres guardias luctuosas y la entrega de la bandera nacional a la familia Solana.