Robo hormiga de los choferes de urbanos a usuarios del transporte, genera molestia a quienes utilizan este servicio, por lo que piden que las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes intervengan para frenar el abuso de los conductores que redondean el cobro de la tarifa a 8 pesos.
Las quejas en contra de los operadores del servicio público urbano van en aumento, no solo por el mal servicio que brindan, o la manera de conducir, sino porque no regresan el cambio completo al pasajero.
Tras el aumento a la tarifa del transporte público urbano, de 7 pesos con 60 centavos a 7 pesos con 80, los choferes de los camiones que ruedan en la ciudad, aprovechan para redondear el cobro del servicio a 8 pesos.
Lo anterior significa que cada usuario que no paga lo justo, está obligado a pagar de más por el servicio, lo que se traduce en que quien hace uso actualmente del servicio, paga casi 50 centavos desde la actualización tarifaria.
Por lo anterior, los ciudadanos piden a las autoridades estatales de generar una estrategia funcional para resolver esta problemática social que afecta a quienes se desplazan por medio del servicio urbano.
TAXISTAS EXPUESTOS A ATRACOS
Operadores de taxis se ven expuestos a robos pero más en fines de semana que aumentan en un 30 por ciento, principalmente en las colonias como Arbolitos, Hogares Populares Pavón, Saucito, Progreso, Primera de Mayo, Morales, entre otras.
El líder de la Unión Estatal de Taxistas (Unesta), Rosalio Pérez Salcedo dijo que el pandillerismo y drogadicción a crecido de manera preocupante en algunas zonas de la capital, por lo que en las colonias ya mencionadas los compañeros no ingresan por miedo.
En lo que va del año se ha visto un repunte de actos delictivos, los taxistas siempre se han visto afectados por las peleas entre grupos de pandillas, ya que ha habido ocasiones que al llevar un transporte quedan en medio del conflicto y les apedreean sus unidades.
Se tiene el reporte de tres vehículos robados, los cuales fueron recuperados gracias a la intervención inmediata de los ministerios públicos quienes les dieron seguimiento a los casos y lograron recuperar las unidades de este servicio
Pérez Saucedo detalló finalmente que el robo de dichas unidades no fue a manos de la delincuencia organizada sino por jóvenes pertenecientes a grupos pandilleriles, quienes desmontaron las unidades parcialmente para vender lo que obtuviera, y además le quitaron la cartera al operador.