Aunque nadie de los más de 800 comerciantes ambulantes afiliados al Movimiento Antorchista salió a vender en los tradicionales festejos de Semana Santa, estos lamentaron los resultados obtenidos, en ventas, de sus compañeros, aseguraron que, aunque pertenecen a organizaciones diferentes, no dejan de ser compañeros de actividad comercial. Así lo dio a conocer Eduardo Martínez Garfias, dirigente de comerciantes antorchistas.
“Era más que evidente que este era un experimento más, resultado de un capricho y prepotencia de las autoridades municipales, pero no se vale, porque experimentar con la suerte de miles de personas es algo irracional e inhumano”, denunció Martínez Garfias, tras asegurar que sus compañeros comerciantes se negaron rotundamente a esta reubicación porque sabían que no era viable. El dirigente aclaró que los comerciantes claudicaron en la manifestación que se tenía programado llevarse a cabo el jueves pasado, por solidaridad con los potosinos, porque las fiestas de Semana Santa las crea el pueblo potosino y los comerciantes ambulantes sólo defienden sus espacios de trabajo, pero esto no conlleva a enfrentamientos con ningún grupo social ni estropear ninguna tradición.
Mientras tanto aseguró que los ambulantes seguirán exigiendo por que se respeten sus derechos al trabajo digno y que no se violen sus garantías individuales, pero sus exigencias siempre estarán basadas en torno al respeto hacia los demás.
