En México viven más de un millón de personas afromexicanas que sufren exclusión y falta de reconocimiento de sus derechos, señaló la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Por ello, el titular del organismo, Luis Raúl González Pérez, urgió a las autoridades atender a este sector de la población, ya que la exclusión y la invisibilidad también son muestras de discriminación.
Al participar en el IV Foro de Mujeres Lideresas Indígenas, Afromexicanas y Mestizas de la Región Sur-Sureste de México, realizado en Huatulco y Río Grande, Oaxaca, González Pérez afirmó que la CNDH construye puentes de comunicación con dirigentes de esas comunidades ubicadas en Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Tabasco, Quintana Roo y Campeche, tendientes a difundir los derechos humanos entre la población, para que los conozcan y los ejerzan plenamente.
Dijo que en el encuentro se mostró cómo la participación de la población afrodescendiente en la historia de México ha sido de la mayor importancia, ya que desde la Conquista hasta nuestros días han estado presentes en distintos campos como la cultura, docencia, música y gastronomía, e incluso contribuyeron de forma destacada durante la lucha de Independencia, como fue el caso de Vicente Guerrero.
El funcionario señaló que la llegada de 250 mil personas africanas durante la Conquista y en periodos posteriores, a consecuencia del desplazamiento forzado desde distintas ciudades, es el origen de las comunidades afrodescendientes en nuestro país.
González Pérez aseguró que la Comisión Nacional de Derechos Humanos envió personal a las comunidades de La Boquilla y La Tuza, en San José Río Verde, para conocer la situación de la comunidad afrodescendiente de la Costa Chica de Oaxaca e identificar cómo viven.
Dijo que se inició un trabajo de sensibilización entre los pobladores y se distribuyó material informativo impreso, y a los niños se les entregaron cuentos para concientizarlos sobre sus derechos humanos.
Agregó que durante el recorrido, el personal de la CNDH visitó distintos hogares, lo que permitió escuchar a los pobladores sobre sus costumbres, tradiciones y condiciones de desarrollo. Al mismo tiempo, se les dio a conocer el trabajo que lleva a cabo el organismo para el respeto de sus derechos fundamentales.
El ombudsman nacional reiteró el compromiso de la CNDH de reforzar los mecanismos a su disposición, para consolidar la promoción y defensa de los derechos humanos de las personas afrodescendientes de México.