Diagnóstico y tratamiento de la poliposis nasal

Los pólipos nasales son unas formaciones blanquecinas que aparecen en el interior de las fosas nasales o de los senos paranasales y que son debidos a un proceso inflamatorio de la mucosa.
Estos pólipos son benignos, pero pueden crecer hasta el punto de llegar a obstruir completamente las fosas nasales.
La causa de la poliposis nasal es desconocida.
Inicialmente se creía que la causa era alérgica, pero no siempre es así.
Las inflamaciones de repetición de la mucosa nasal, debidas, por ejemplo, a rinitis o sinusitis, alteraciones anatómicas de las fosas nasales o de los senos paranasales, pueden ser factores que favorecen la aparición de los pólipos nasales.
Al inicio, la sintomatología suele ser una sensación de ocupación nasal sin dificultad respiratoria. A medida que la enfermedad va evolucionando, aparecen otros síntomas como la dificultad respiratoria nasal, alteración del olfato, etc. Otros síntomas son: cefaleas, sensación de pesadez en la zona, malestar general, sequedad de boca y voz nasal (rinolalia).
El tratamiento tradicional no siempre es efectivo: en ocasiones solamente responden a los corticoides y, cuando se realiza intervención quirúrgica, en ocasiones los pólipos vuelven a aparecer a los pocos meses si no se resecan adecuadamente.
¿Cuál es el tratamiento?
La cirugía endoscópica endonasal es un procedimiento muy efectivo para corregir patologías nasales como sinusitis, desviación septal, pólipos y tumores de nariz, tumores de base de cráneo….
Se realiza a tráves de la apertura de las fosas nasales: sin incisiones. Por la nariz se introduce un delgado instrumento de fibra óptica (endoscopio).
La intervención facilita el drenaje del moco de los senos sin riesgo de dañar la función natural de la mucosa, reduce el dolor, mejora la respiración e, incluso, el olfato y el sueño.