Ejército sirio, a punto de recuperar la histórica ciudad de Palmira

Las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados están a las puertas de la ciudad de Palmira, controlada desde mayo pasado por el grupo extremista Estado Islámico (EI), que ha destruido gran parte de los vestigios arqueológicos de la entidad.
El ejército sirio está tratando de recuperar Palmira para abrir un camino a la provincia oriental de Deir al Zor, controlada en su mayoría por la organización terrorista, informaron medios de comunicación oficiales y grupos de activistas.
La recuperación de Palmira también podría allanar el camino para la liberación de Raqa, otra de las ciudades tomadas por los yihadistas y autodenominada «capital del Estado Islámico».
La reconquista de la zona permitiría al régimen recuperar el control del desierto, una área de unos 30 mil kilómetros cuadrados y llegar a la frontera con Iraq, situada más al este y en manos de los yihadistas.
De cumplirse esta estrátegia, el EI vería reducido en un diez por ciento el área que está bajo su control en territorio sirio, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Además de retomar el control de Palmira, cuyas ruinas grecorromanas son Patrimonio Mundial de la Unesco, sería un victoria estratégica militar para el asediado gobierno del presidente sirio Bashar Al Assad.
El 20 de mayo de 2015, tras una ofensiva en la que ocupó amplias zonas del este de la provincia central de Homs, fronteriza con Iraq, el Estado Islámico tomó Palmira, antigua ciudad situada en el desierto de Siria, que destacaba por sus ruinas bien conservadas.
El Observatorio, con sede en Londres, reportó que se han registrado fuertes enfrentamientos en las afueras de la ciudad entre fuerzas gubernamentales, con el apoyo de la aviación rusa, y combatientes del EI.
La semana pasada tropas sirias lograron tomar una base del EI, instalada en una zona montañosa tras una violenta batalla que dejó un saldo de 23 soldados muertos, según la agencia de noticias AhlulBayt.

El ejército sirio, con la ayuda de la aviación rusa, emprendió el 7 de marzo una batalla para reconquistar la ciudad de Palmira.

Desde su ocupación, el grupo yihadista ha destruido numerosos tesoros arqueológicos como el conocido Arco de Triunfo, los templos de Bel y de Balshamin o las torres funerarias, símbolo de la importancia de esta ciudad en los primeros siglos después de Jesucristo.

El EI está excluido del alto el fuego iniciado en el territorio sirio el pasado 27 de febrero y todavía vigente entre el gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora.