Al cumplirse hoy el primer aniversario del avionazo de Germanwings en los Alpes franceses, alrededor de 400 familiares de las víctimas del accidente participaron en un acto de recuerdo en las cercanías del lugar en donde cayó el avión.
A las 10:41 horas locales (09:41 GMT), la hora exacta en la que el avión impactó con el suelo, los familiares guardaron un minuto de silencio en un lugar cercano a la montaña en la que se estrelló y en donde se instaló una estela en memoria de las 149 víctimas de 19 nacionalidades distintas.
Al inicio del evento se leyeron los nombres de los fallecidos, la mayoría de ellos alemanes y españoles, además de dos mexicanas, que viajaban en un vuelo de la aerolínea filial de Lufthansa entre Barcelona y Dusseldorf el 24 de marzo de 2015.
La investigación oficial realizada en Francia confirmó hace dos semanas, en su reporte definitivo, que el avión se estrelló por la acción voluntaria del copiloto, el alemán Andreas Lubitz, que sufría graves trastornos psicológicos.
El acto de recuerdo estuvo vigilado de cerca por agentes de la Gendarmería francesa y no se permitió el acceso a los medios.
Algunos familiares de las víctimas portaron ramos de flores y esta tarde tienen previsto visitar el cementerio de la localidad de Le Vernet, la más cercana al lugar del impacto.
En el cementerio del poblado galo se instaló una tumba común con los restos no identificados de las víctimas de la catástrofe.
Otro grupo caminará en la montaña hacia el lugar en el que cayó el avión, en el que se han instalado balizas de señalización.
La mayoría de familiares llegaron este jueves en camiones procedentes del puerto francés de Marsella.
Algunos participaron la víspera en un homenaje celebrado en Barcelona, España, de donde partió el Airbus A 320 de Germanwings que se estrelló el fatídico 24 de marzo de 2015 en los Alpes.
En Alemania, país del que procedía la mayoría de los fallecidos, se celebraron también actos de recuerdo de las víctimas.