Jackman, conocido por personificar a «Wolverine» de los X-Men, recientemente se sometió a un tratamiento quirúrgico para eliminar por quinta ocasión esta forma de cáncer de piel. Después de su cirugía publicó en Twitter una selfie en la que mostraba una tirita en la nariz y el mensaje «un ejemplo de lo que sucede cuando no usas protector solar. Carcinoma de célula basal. La forma más leve de cáncer. ¡Usa protector solar, por favor!».
Por desgracia, es común pasar por alto este carcinoma o confundirlo con otro problema de la piel. Jackman dijo que consideró su primer crecimiento canceroso sólo como un rasguño causado por sus garras de «Wolverine» y que lo hubiera dejado pasar si su artista de maquillaje del set de X-Men: días del futuro pasado no se hubiera dado cuenta y le recomendara que lo revisara un médico.
Puede ser difícil imaginar que se tiene un cáncer cutáneo y fácil no darse cuenta, pues no es raro que las personas ignoren pequeñas lesiones cutáneas, pensando que son sólo manchas solares o lunares. Sigue leyendo para conocer cómo se ve el cáncer de piel y cómo protegerte de éste.
¿Qué es el carcinoma de células basales?
Los tipos más comunes de cáncer de piel son los carcinomas de células basales, seguidos por el cáncer de piel no melanoma. Por lo general, se producen debido a la exposición excesiva al sol o bronceado con radiación ultravioleta (UV).
Cómo se ve el cáncer de piel, Tratamiento del carcinoma de células basales
Las células basales son células normales que se encuentran en las capas profundas de la piel. Estas células pueden resultar dañadas por la exposición excesiva a los rayos UV, haciendo que muten a células cancerosas.
Aunque los carcinomas de células basales son raramente fatales, pues usualmente no se extienden a otros sitios (proceso conocido como metástasis), es necesario que un especialista de la piel los identifique y remueva para evitar que ocasiones daños a nervios, vasos sanguíneos cercanos y provoquen desfiguración.
¿Cómo se ve el cáncer de piel?
Los carcinomas de células basales pueden pasarse por alto ya que crecen lentamente y por lo general son indoloros. Es posible que no luzcan diferentes de la piel normal, pero pueden aparecer como protuberancias en la piel con las siguientes características:
Nódulos brillantes o nacarados.
Manchas rojas en la piel, con escamas similares a eccemas.
Crecimientos blancos o rosas como el tejido cicatrizado.
Además, ten en cuenta que pueden ser:
Lesiones cutáneas que sangran fácilmente.
Lesiones en la piel que no sanan.
Puntos de supuración o costra en una llaga.
Llagas similares a una cicatriz sin haberte lesionado.
Vasos sanguíneos irregulares alrededor de la lesión.
Una llaga con una zona hundida en el medio.
Usualmente pueden aparecer en las superficies del cuerpo que tienen la mayor exposición al sol, como orejas, nariz, cuello, manos o labios. Aunque también pueden ocurrir en cualquier otro sitio de la piel.
Como puedes ver, sus formas son variadas, incluso, la piel puede estar sólo ligeramente levantada o plana. Debido a esto, sólo un especialista puede realizar su diagnóstico definitivo.
Riesgos de carcinoma de células basales
Este tipo de cáncer de piel es más frecuente en personas mayores de 40 años, pero puede ocurrir en individuos más jóvenes que han tenido exposición extensa al sol. Ten en cuenta los factores de riesgo más comunes:
Exponerse al sol de forma repetida o continua (por ejemplo al trabajar al aire libre).
Sobreexposición a formas de radiación como rayos X.
Sufrir quemaduras de sol en lugar de broncearse (incapacidad para broncearse).
Piel de color claro o con pecas.
Tener ojos azules, verdes o grises.
Tener muchos lunares.
Edad avanzada.
Antecedentes familiares de cáncer de piel.
Sin embargo, tener un factor de riesgo o, incluso, muchos de ellos, no significa que padecerás la enfermedad. Por el contrario, algunas personas que la desarrollan puede que tengan pocos o ninguno de ellos.
Tratamiento del carcinoma de células basales
Ante cualquier sospecha de cáncer cutáneo debes acudir al dermatólogo, quien revisará la piel que no parece normal, además de examinar el tamaño, forma, color y textura de la zona en cuestión. Si el médico piensa que podría ser carcinoma extraerá una muestra (biopsia de piel).
Una vez que la muestra se envía a un laboratorio para su análisis bajo un microscopio, ésta puede confirmar el diagnóstico de cáncer de piel de células basales u otros tipos. El tratamiento del cáncer cutáneo de células basales dependerá de la localización y gravedad del caso. Por ello, algunos de los procedimientos incluyen:
Escisión. Se corta el cáncer de piel y se utilizan puntos de sutura para unir la piel de nuevo.
Raspado y electrodesecación. Se raspan las células cancerosas y se usa electricidad para destruir los remanentes.
Criocirugía: se congelan y destruyen las células cancerosas.
Medicación. Se emplean cremas para la piel.
Cirugía de Mohs. Se extrae una capa de piel e inmediatamente se examina bajo el microscopio. Se retiran capas hasta que no haya signos de cáncer.
Terapia fotodinámica. Tratamiento mediante el uso de luz.
Radiación. Puede utilizarse si el cáncer de células basales no se puede tratar con cirugía.
Quimioterapia. Puede usarse para carcinomas de células basales que se propagaron a otras partes del cuerpo o que no pueden tratarse con cirugía.
Cada tratamiento del cáncer cutáneo depende de si el carcinoma es grande o profundo, así como la zona en que se presenta. Sin embargo, la mayoría son exitosos cuando se realizan a tiempo. Aunque algunos cánceres pueden reaparecer, los más pequeños tienen menos probabilidades de ello.
¿Cómo prevenir el cáncer de piel?
Los expertos recomiendan que visites al dermatólogo cada año si eres mayor de 40 años y cada tres años si tienes entre 20 y 40 años. Asimismo, debes examinar tu piel una vez al mes (usa un espejo de mano para revisar los lugares difíciles de ver). Otras medidas preventivas incluyen:
Disminuye la exposición al sol, especialmente durante el mediodía.
Usa bloqueadores solares con un factor de protección solar 30 o superior. La forma correcta de cómo utilizar bloqueador solar es aplicarlo al menos media hora antes de salir a exponerte al sol, cada vez que salgas por más de 20 minutos (incluso sea invierno, haya sombra o esté nublado), además de buscar aquellos resistentes al agua que bloqueen luz tipo UVA y UVB.
No uses lámparas de sol ni cámaras de bronceado: pasar 15 a 20 minutos en una sala de bronceado es tan peligroso como estar un día al sol.
Lleva ropa protectora y sombreros para evitar los efectos nocivos de exponerse al sol.
Afortunadamente para Hugh Jackman y otras personas diagnosticadas con carcinomas de células basales, este cáncer de piel rara vez se extiende a otras partes del cuerpo. Sin embargo, no lo tomes a la ligera: sigue medidas de prevención y acude al médico ante cualquier cambio en tu piel, ¡protégete del sol!