El presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) coordinarse con los gobiernos de la Zona Metropolitana del Valle de México para definir una nueva norma que garantizará una buena calidad del aire en la megalópolis del centro del país.
Instruyó que “a la brevedad” se establezca una Norma Emergente de Verificación Vehicular, la cual deberá incorporar, dijo, las mejores tecnologías disponibles a nivel mundial, para que haya bajas emisiones contaminantes de los autos en circulación.
Ayer por la mañana, el Presidente se reunió con el titular del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, y con su equipo compacto en Los Pinos para analizar la situación atmosférica en el Valle de México y las medidas adoptadas en las primeras horas de la contingencia.
Ahí, instruyó a Pacchiano Alamán a impulsar los acuerdos necesarios al interior de la Comisión Ambiental de la Megalópolis —integrada por la Semarnat y los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala— para actualizar y reorientar el Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas.
El Presidente de la República expuso que el objetivo es asegurar que, bajo cualquier condición meteorológica, la calidad del aire en el Valle de México no ponga en riesgo la salud de la población. “Deben generarse normas que nos permitan ir más allá de enfrentar sólo una coyuntura. Lamentablemente la calidad del aire que se tiene en la Zona Metropolitana, particularmente del Valle de México, se ha venido deteriorando notablemente en los últimos meses y años”, señaló.
En el encuentro desarrollado en la residencia oficial, Peña Nieto resaltó que no sólo se debe atender esta contingencia, sino adoptar también nuevos estándares e instrumentos que permitan reducir, de manera sostenida, los índices de contaminación atmosférica.
Reconoció la disposición de los gobiernos del Valle de México para tomar acuerdos y medidas que permitan mitigar y reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera.
Ayer, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, rechazó que la decisión que tomó el Presidente sea una intromisión y descartó un distanciamiento con el Estado de México.
“No tengo distanciamiento con nadie, hoy voy a acudir al informe del gobernador de Durango, Jorge Herrera, y si veo ahí al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, lo saludaré con el afecto de siempre. Las decisiones de política pública se tienen que tomar, él consideró que debería tomarla, pues está muy bien”, declaró.
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Miguel Ángel Mancera, dijo que desde su gobierno no se tomarán decisiones que afecten a los habitantes del Estado de México.
“Por el contrario, el transporte gratuito no ha distinguido, se está dando a la gente de la Ciudad y a la gente del Estado de México y a cualquiera que nos visite”, aseguró.
En contraparte, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, dijo que “no se trata de echarnos culpas, ni de ver quién es más responsable, de lo que se trata es de ser realista, actuar con responsabilidad, con ética, ver qué aportamos a la solución de este problema”.
Empero, dijo que su administración se mantiene firme en la decisión de no permitir el ingreso de ocho mil toneladas de basura diarias en cuatro rellenos sanitarios del territorio mexiquense.